Un padre de familia que había sido despedido de su trabajo recientemente mató a tiros a su esposa y sus cinco hijos antes de suicidarse este martes, en una casa del suburbio de Wilmington, 30 kilómetros al sur de Los Ángeles, informó el portavoz del Departamento de Policía (LAPD), Ken Garner.

Al parecer, el presunto asesino llamó a la policía y envió un fax en el que anunciaba que iba a matar a su familia y luego se suicidaría. En el escrito decía que había perdido hacía poco tiempo su trabajo.

En la casa fueron encontrados los cuerpos del matrimonio, así como de sus hijos, un niña de ocho años, unas gemelas de cinco años y unos gemelos de dos años.

La región de Los Angeles ha sido escenario en los últimos meses de asesinatos múltiples, sobre todo entre familias. En diciembre un hombre disfrazado de Papa Noel entró la noche de Navidad a la casa de su ex esposa de origen mexicano, donde se celebraba una fiesta de más de 25 personas, y abrió fuego apenas le abrieron la puerta. Murieron 10 personas, incluido el asesino que se suicidó.

En octubre pasado, un hombre de 45 años mató a su esposa, tres hijos y su suegra antes de suicidarse en un ataque de desesperación por el caos financiero de esos días. En aquella ocasión, el asesino también estaba en paro. Tanto el crimen de este martes, como los otros dos ocurrieron en barrios residenciales de clase media emergente.