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"Tengo 47 años y me han llegado a decir que ya soy viejo para trabajar"

"Empecé a trabajar a los 18 años y, con 46, me encontré de repente en el paro y sin un futuro a la vista". Jesús Aldana Lahoz está buscando ocupación desde que en octubre de 2008 la empresa constructora en la que trabajaba se vio obligada a rescindir contratos ante la falta de actividad.

Jesús Aldana, en el paseo de la Independencia, en Zaragoza
"Tengo 47 años y me han llegado a decir que ya soy viejo para trabajar"
P. F.

La crisis económica que llevó al desempleo a Jesús Aldana le impide también encontrar un nuevo puesto que le permita ganar un sueldo todos los meses. Ahora su único ingreso es la ayuda social de 420 euros, una cuantía que cobra desde agosto y que dejará de percibir en breve. Su situación personal empeorará en ese momento, porque "ahora no puedo hacer frente a la pensión alimenticia que debería pasarle a mi hijo y no me llega casi ni para pagar el alquiler".

 

Su historia es como la de muchos otros que iniciaron la actividad laboral muy jóvenes. "Primero fui guarda de seguridad en una empresa que ya no existe. Con 21 años, entré a formar parte de Prosegur, como vigilante jurado, primero en Bilbao y después en Zaragoza", relata. Tras cinco años de experiencia en esa empresa, comenzó a repartir la documentación de un banco para, posteriormente, ejercer labores de vigilancia con transportes blindados en la sucursal principal de esa entidad.

Experiencia como vigilante

"A continuación -prosigue-, la compañía para la que trabajaba se fusionó con Prosegur y me encomendaron la vigilancia de los almacenes de Sabeco en la carretera de Huesca". Cuando se le acabó el contrato, al cabo de dos años, estuvo seis meses en el paro, hasta que consiguió empleo en una empresa de fluorescentes de Cuarte, que después cerró. Fue comercial de dos editoriales de libros, empleado en una subcontrata de Opel, operario de la construcción, camarero? Su última ocupación fue como carretillero en una empresa constructora aragonesa que "debido a la crisis tuvo menos trabajo y rescindieron el contrato a varios trabajadores", entre ellos Jesús.

 

Y ya lleva más de un año en el paro. "He aprovechado para conseguir el certificado de operador de maquinaria de excavación y ahora me estoy sacando el carné de tipo C para conducir camiones de gran tonelaje". Mientras, sigue buscando un empleo. "Me presento directamente en las empresas para solicitar un puesto de cualquier tipo". Ha ido a funerarias, constructoras, restaurantes?

 

"Estoy buscando trabajo de lo que sea, porque mi situación empieza a ser desesperante". Tanto es así que "no sé qué voy a hacer cuando deje de cobrar la ayuda si no consigo antes un trabajo". Tal es su desesperanza que las pasadas fiestas navideñas no han sido para él un motivo de celebración. "Para mí ni han existido", añade.

 

Ocupa una habitación en un piso compartido, por la que paga 250 euros al mes, gastos incluidos. "Si no encuentro un empleo de forma urgente, mi situación se presenta complicada".

 

Aldana, currículum en mano, está pateando toda la ciudad y recorriendo numerosas empresas. "Estoy acudiendo a todos los sitios, busco lo que sea".

 

En algunas entrevistas que ha realizado hasta el momento, "me han llegado a decir que soy viejo para trabajar". "Entre los años que tengo y la crisis, no me cogen en ningún sitio", destaca, aunque mantiene abierta la esperanza para salir de este bache.