"Ya no podemos hablar de que estar en internet es simplemente tener una web"

Manuel Laborda ayuda a las pequeñas y medianas empresas a entender que la tecnología puede hacer que su negocio sea más competitivo. Es director del área PYME en Barrabes.biz. Ayer, Milla Digital le invitó a Zaragoza para presentar el programa de asesoramiento para la internacionalización a través de internet (PAITI), que promueve el Instituto Español de Comercio Exterior (ICEX).

¿Qué es Barrabes.biz?

Es la evolución de una tienda física (Barrabes.com), que pasó a ser virtual y que se internacionalizó. Salir es clave, te hace más maduro y profesional, es un gimnasio que hace que mejores hasta tu mercado nacional. En el 2000 dimos el salto a la consultoría y todo ese conocimiento que teníamos de comercio electrónico, lo ampliamos a negocio electrónico.

Enseñan a usar la web para más cosas que el comercio.

En internet no solo se puede vender. Se pueden conseguir contactos, captar talentos, lograr nuevos distribuidores... A nuestro negocio le sumamos internet, internacionalización e innovación y surgieron distintos proyectos, como el PAITI. En Zaragoza la presentación está dirigida a empresas culturales: audiovisual, musical, editorial, educativo y videojuegos.

La idea es promocionarlas fuera, ¿tiene eso sentido para una pequeña empresa de Zaragoza?

Hacemos planes de marquetin en internet para que los empresarios logren sus objetivos, como reforzar su marca o conseguir distribuidores. Les ayudamos en todo lo que ellos se plantean.

¿Cuánto dura esa ayuda?

Es una consultoría de tres meses y les acompañamos durante un año. Los interesados pueden concretar una fecha. Entre 45 y 50 empresas ya lo han hecho (ninguna de Aragón). Y solo se paga el 80% del precio (1.200 euros), porque tiene una subvención del ICEX.

¿Qué es lo primero que debería hacer, por ejemplo, una pequeña editorial aragonesa que no tiene ni página web?

Ver internet como una estrategia. En el año 2010 no podemos hablar de que estar en la red es simplemente tener tu página web. Es mucho más. Disponer de una estrategia, tener en cuenta el escenario de la web 2.0, que incluso ya se queda atrás... Todo eso hay que contemplarlo. Ver herramientas de promoción, que no solo son los buscadores. Hay muchos sitios por donde los usuarios llegan a nuestra página web. Ahí podemos y debemos dejar nuestra información.

En Aragón, la presencia en redes sociales no ha explotado del todo. ¿Merece la pena estar ahí?

Todo esto surgió como una diversión y las empresas, poco a poco, están viendo que es un modelo de negocio complementario, que permite promocionar nuestro producto a un montón de gente que cada vez pasa más tiempo ahí.

¿Funciona aunque haya pocos usuarios?

En internet no hay fronteras, Zaragoza no está al lado de Huesca. Hay que pasar de lo local a lo global. Y si no te metes, en un breve tiempo tendrás problemas.

Sobre todo si venden contenidos.

En la industria cultural, la clave es el contenido. Más en una sociedad de la atención, como la que estamos, porque ahora regalar contenido es bueno: te doy una canción, pero debes pagar por descargar el disco entero.

Miles de sitios hacen eso, ¿cómo va a destacar una pequeña empresa entre tanto ruido?

Hay muchísima información. Tanta que se habla de 'infoxicación'. La clave es llegar a tu cliente potencial con un contenido de calidad, distinto y que aporte un valor añadido que no tenga la competencia.

Una cosa es tener el contenido, otra que lo lleguen a ver. Eso es lo complicado...

Ahí está la clave del PAITI. Qué hacemos con una empresa de música 'hippie' o una editorial de libros religiosos... No lo sé, porque primero hay que hacer todo un análisis para saber cómo se genera ese contenido y dónde.

Entonces, ¿ser local es una ventaja o una desventaja?

Hay que tener una presencia local con una percepción global. Tu presencia física siempre está en un sitio, pero debes tener es algo más.

¿Sus clientes quedan satisfechos?

No nos dan los datos, pero el índice de satisfacción es bueno.