En el ámbito formativo, Marian decidió, tras terminar el bachillerato, cursar Secratariado Internacional, unos estudios con mucha salida en el momento en que se implantaron, ya que eran "muy completos y abordaban materias como márquetin, Derecho, idiomas y contabilidad", explica Marian. Desde que acabó sus estudios en 1991, a la edad de 21 años, siempre tuvo empleo, hasta que la actual situación le ha dejado en una delicada situación.

Esta zaragozana de adopción, de familia aragonesa, vino a vivir a la capital a los pocos años de edad procedente de San Sebastián. Y el destino quiso que sus mejores años de carrera profesional, y los más felices, los desempeñara en La Bella Easo, empresa de respostería que, en sus inicios fue de capital aragonés.

Pero antes de comenzar esta fructífera etapa, Marian ya aprovechaba los veranos, allá por el año 90, trabajando en el antiguo Icona. Y nada más concluir los estudios de Secretariado se colocó en una empresa de importación y expotación de productos textiles durante seis meses.

Un vida de trabajo

Marian todavía se emociona cuando recuerda los 17 años que ha pasado trabajando en la citada empresa de repostería. "Ha sido una parte fundamental en mi vida, mi segunda casa", explica. Comenzó como recepcionista, dos años después pasó a ser secretaria del departamento comercial y de márquetin, durante otros dos.

Y en este último departamento pasó a ser 'product manager', participando en el desarrollo de estrategias sobre productos de nuevo lanzamiento, ferias de alimentación, 'spots' publicitarios, selección de actores...

Tras esta intensa etapa, y después de dar a luz a su primer hijo, Marian emprendió una nueva singladura en la empresa. Esta vez, en el departamento de márquetin internacional y de marca blanca, donde permaneció otros cinco años. De ahí paso a ser responsable del área de exportación, donde desempeñó diversas funciones: mantenimiento de la cartera de clientes, visitas, presencia en ferias o la distribución de una conocida marca de pasta italiana en España.

En su última etapa laboral Marian paso a formar parte del departamento de Calidad, el cual, como vuelve a reconocer "fue una escuela para mí, allí aprendí mucho". Allí participó en auditorías internas, procesos de calidad, estudios organolépticos (análisis de alimentos por medio de los sentidos), control de materia prima, etc.

Durante toda esta estapa trabajando en la misma empresa, 17 años en total, Marian añade que "allí hice grandes amistades que todavía mantengo". Fue una decisión muy dura pero, en febrero de este mismo año, decidió emprender un nuevo rumbo en su vida profesional.

Comenzó a trabajar en la televisión autonómica como técnico de márquetin, cubriendo una baja maternal pero, una vez cumplido el contrato, ya no le renovaron. "Para mí, la crisis empieza ahora, desde el momento en que estoy desempleada", afirma Marian, mientras no deja de buscar trabajo por todos los cauces posibles, sin perder su entusiasmo ni un momento.