Movera, "tan cerca y a la vez tan lejos"

La asociación vecinal Dos Ríos de Movera acaba de nacer con voluntad de servicio a los más de tres mil vecinos de este barrio pedáneo de Zaragoza. Ramón Royo, su presidente, y dos miembros de la junta directiva, Juan Roberto Mora y Raúl Cortina, recogen algunas de las reivindicaciones más urgentes del municipio y se han propuesto buscarles solución.

"Este barrio es una salchicha, con muy pocos servicios que se concentran casi todos en la plaza del pueblo", explica Juan Roberto Mora, secretario de la nueva asociación. Royo añade que la forma tan alargada del pueblo y la construcción de nuevos conjuntos residenciales hacen que los vecinos tengan poco contacto entre sí y que "en el pueblo falten muchos servicios, como un lugar donde poder reunirse y realizar actividades culturales", asegura. Para Royo, una de las principales reivindicaciones de su asociación es la rehabilitación de la torre de Santa Engracia y su cesión al pueblo como equipamiento sociocultural.

Hasta ahora se utilizan las instalaciones de la granja escuela Torrevirreina, propiedad de la Fundación Federico Ozanam, cuyas aulas son utilizadas por los vecinos, de manera gratuita, para realizar cursos o exposiciones. "Hemos hecho cursos de integración a la naturaleza, talleres medioambientales y exposiciones de fotografía, entre otras, desde 2007 gracias a la gentileza de la Fundación".

Junto a la cultura, el medioambiente es otra de las preocupaciones. "Denunciamos vertidos de aguas residuales que acababan en el Gállego de forma incontrolada y finalmente se repararon", explica Ramón. "Pero todavía quedan vertidos que terminan en el Ebro -añade-. De Movera, se vierten residuos directamente al río y han formado una fosa séptica que desprende mal olor en tres kilómetros de cauce", asegura. Desde 'Dos Ríos' han solicitado que se deriven los vertidos al colector de Malpica y de ahí a la depuradora de La Cartuja. "Parece que el problema está en vías de solución", agrega el presidente.

Un tema que también solivianta a los vecinos es la ausencia de marquesinas en las paradas de autobuses. "En la avenida de César Augusto esperamos mucho rato al bus, y lo hacemos pasando calor en verano y con cierzo y frío en invierno", asegura Royo. "Las líneas de los buses de Zaragoza tienen marquesinas en muchas paradas, ¿por qué nosotros no?", se pregunta.

Las infraestructuras también son un tema de preocupación para la asociación ya que tras la construcción del Cuarto Cinturón, se creó una pasarela peatonal que cuenta con barreras arquitectónicas para discapacitados. "Y los agujeros que parchean algunos tramos de la carretera del pueblo son un problema, sobre todo para motos y bicis", explica.

Con todas estas reivindicaciones, y algunas más, desde la asociación pretenden ayudar al barrio. "Movera es un pueblo que está muy cerca de Zaragoza, pero al mismo tiempo lejos, por lo que los vecinos debemos unirnos para reclamar que nuestro barrio tenga, al menos los mismos servicios que los de los alrededores, como Santa Isabel", explica.