Los 18 voluntarios zaragozanos que han colaborado durante 15 días en la Expo de Shanghái pusieron ayer punto y final a una aventura apasionante. Un viaje que no olvidarán gracias, en buena parte, a miles de fotografías que se traen a casa.

"La mayor parte de mi trabajo ha estado relacionado con las cámaras fotográficas", explicó Isabel Auría, una de las voluntarias en la Exposición Universal. Y ya se sabe, érase un chino a una cámara pegado. "Casi no pude realizar las labores que tenía encomendadas porque todos los chinos querían hacerse fotos conmigo...", aseguró esta joven zaragozana.

Y no es para menos, porque esta estudiante de Fisioterapia tiene los ojos azules, es rubia y tiene el pelo muy, pero que muy rizado. Vamos, todo lo contrario al 'prototipo' asiático: ojos marrones y pelo negro y muy, pero que muy liso.

Esta aventura comenzó en septiembre cuando IEKA (International Events Know-how Association), -la asociación que organizó el 'envío' de voluntarios- solicitó currículums a los zaragozanos. Para pasar la prueba solo tenían que cumplir tres requisitos: hablar un perfecto inglés, haber sido voluntario en Expo Zaragoza 2008 y ser sociable porque iban a vivir una aventura de 15 días en el país más poblado del mundo.

Al final 19 fueron los elegidos -18 zaragozanos y un madrileño-, quienes estuvieron acompañados en todo momento por tres coordinadores. Aunque todos fueron voluntarios en Zaragoza 2008, los integrantes del grupo se conocieron en Shanghái, donde, a pesar de su diferencia de edades (con una horquilla que va de los 18 años de Julia Rodríguez, la más joven, hasta los 69 de Evangelina Márquez, la veterana del grupo) se convirtieron en una piña.

Los españoles han devuelto así la visita al grupo de voluntarios chinos estuvieron presentes en Zaragoza en 2008. Tras aprender todo lo posible, ahora les toca aplicarlo a su propia Expo, que comenzó el 1 de mayo y durará hasta el próximo 31 de octubre. "Los voluntarios solo se tenían que pagar el viaje ya que el alojamiento y la manutención corría a cargo de Expo Shanghái", explicó Miriam Serra, coordinadora de IEKA. Sus colegas españoles llegaron a Shanghái el pasado día 3 para echar una mano en la Expo 2010. Aunque todos sabían qué era ser voluntario en una muestra de estas características, pasaron por un período formativo de tres días antes de salir al recinto. Compartieron los puestos de información con sus compañeros orientales, lo que dio lugar a nuevas e inolvidables amistades. Además de colaborar, sacaron tiempo para visitar el recinto, incluidos los pabellones de China, España y Corea del Sur, donde se celebrará la próxima Expo Internacional, Yeosu 2012. Y siguiendo el "allá donde fueres, haz lo que vieres", no se cortaron a la hora de sacar la cámara de fotos para inmortalizar este viaje.

"Nos llamaban las coles occidentales", dijo Isabel. Coles por el verde del uniforme de voluntarios de la Expo de Shanghái y occidentales, por su aspecto y, por supuesto, su carácter. Esta pasada madrugada estaba previsto que llegaran a Zaragoza. Nada más y nada menos que de Shanghái.