Un nuevo éxito de las brigadas antidroga del Cuerpo Nacional de la Policía, permitió la intervención de 570 kilos de cocaína que estaba oculta en el interior de unas baldosas de piedra, en un polígono industrial de Rubí (Barcelona). De esta forma, los agentes dieron por desarticulada una red de traficantes de grandes cantidades de droga, compuesta por 13 personas de distintas nacionalidades que ya fueron arrestadas, y entre las que se encontraba un coronel de la policía colombiana que anteriormente había sido el responsable de seguridad del Aeropuerto de Bogotá.

La operación a la que los agentes denominaron 'Migas', se inició en noviembre de 2007 en la Costa del Sol, y permitió la desarticulación de una red de tráfico de drogas que importaba grandes cantidades de sustancias estupefacientes por vía marítima a través de contenedores. La red había constituido una sociedad mercantil que aparentemente se dedicaba a la importación de material de construcción, principalmente baldosas de piedra procedentes de México y Argentina.

Pero algunas de las baldosas estaban confeccionadas de un material que simulaba la piedra, compuesto por un entramado metálico y la resina que, una vez endurecida no se diferenciaba de la piedra real, y en cuyo interior se camuflaba la cocaína. Dentro de cada una de ellas se ocultaban hasta tres kilos de la mencionada droga.

Un policía colombiano

Los agentes practicaron cinco registros, uno de ellos en una nave industrial de la localidad barcelonesa de Rubí que los implicados tenían alquilada para recibir la mercancía, extraer la droga y posteriormente distribuirla. En esta nave se almacenaban un total de 120 baldosas de piedra en las que, en total, se incautaron 570 kilos de cocaína.

Asimismo, la policía arrestó a 13 personas de nacionalidad española, colombiana, mexicana e italiana, entre las que destaca la presencia de un coronel de la policía colombiana antiguo responsable de seguridad del Aeropuerto de Bogotá. Tres de ellos fueron detenidos en la provincia de Málaga, cuatro en la ciudad de Barcelona y seis en Rubí, entre los que están los miembros de los niveles más altos de la red, como el cabecilla, su lugarteniente y el administrador de la empresa. También se arrestó a los transportistas, manipuladores y distribuidores finales de la droga.