MODA

La espantada del Bread & Butter deja a Barcelona sin otra de sus citas con la moda

La ciudad sigue así perdiendo puntos como referente del sector tras quedarse sin Gaudí o el más alternativo Circuit

Un visitante toma fotos en la última edición que el Bread & Butter celebrará en Barcelona
La espantada del Bread & Butter deja a Barcelona sin otra de sus citas con la moda
REUTERS

La capital catalana desciende otro escalón en su condición de referente de la moda española al quedarse sin la importante feria Bread & Butter, que deja Barcelona para instalarse en otra ciudad. Su presidente, Karl-Heinz Müller, no ha querido confirmar si será Berlín -como se apuntó- la ciudad europea que el próximo verano acoja este encuentro internacional de moda urbana. Con esta decisión, la ciudad condal ve "volar" otra de sus grandes citas con la moda, después de que a principios de 2006 la Generalitat decidiera poner punto final a la Pasarela Gaudí por motivos económicos. Aquella decisión arrastró consigo a otros certámenes que vivían bajo el paraguas de aquella marca, como la pasarela alternativa Circuit, que durante once ediciones vio pasar a jóvenes talentos del mundo de la moda, algunos de ellos ahora consagrados como Ion Fiz o Carlos Diez Diez. Entonces, creadores como Lydia Delgado, Hannibal Laguna o Antonio Miró denunciaron que la decisión "regalaba la pasarela a Madrid". Ahora, muchos de ellos han emigrado a la pasarela de la capital española, el último de ellos, precisamente, Antonio Miró, que acaba de anunciar que presentará su colección para el invierno en Cibeles.


Actualmente, Barcelona conserva como gran acontecimiento del sector la Gaudí Bridal Week, dedicada a la moda nupcial, y la pasarela 080 Barcelona, que en su última edición contó con 7 diseñadores y marcas, todos catalanes. También sigue en marcha ModaFad, un proyecto cultural de apoyo al diseño emergente, de la mano del FAD (Fomento de las Artes y el Diseño).


En cuanto al Bread & Butter, Müller ha argumentado la decisión diciendo que el cambio de sede forma parte de la filosofía del salón, que llegó a Barcelona para organizar una sola edición y ya lleva ocho, y que ahora "ha llegado el momento de cambiar".


"Ha sido impresionante lo que se ha conseguido en Barcelona, una maravilla, hemos crecido y nos hemos formado aquí. En Berlín éramos fuertes, pero en Barcelona nos hemos convertido en la feria líder de este sector", dijo ayer su presidente, que dio las gracias al Ayuntamiento y a la Generalitat y aseguró que la marcha "no tiene nada que ver con que algo no haya funcionado".


Bread & Butter llegó a Barcelona en julio de 2005, procedente de Berlín, con 700 expositores y 45.000 visitantes, y en esta última edición tiene 800 expositores, un centenar menos que la pasada edición por decisión de la organización, y en los dos primeros días de este último certamen ha tenido 60.000 visitantes, según los resultados que ayer presentó Karl-Heinz Müller.


Tras remarcar que "Barcelona ha sido el anfitrión perfecto, y que no hay nada que reprochar", recordó que al llegar a la ciudad ya dijeron que no se quedarían en un lugar, y que en estos cuatro años "hemos mostrado al mundo que Barcelona es una metrópolis de la moda" y que "todo se ha podido hacer gracias a lo viva que está".


También explicó que con su marcha dejan un hueco que se puede aprovechar y ha apostillado: "No llores, Barcelona, levántate y mueve el futuro", porque "aquí crecimos y nos convertimos en la feria líder que somos ahora".


Reconoció que por parte de las instituciones y de la feria han tratado de que se quedaran, pero no han accedido porque "esto forma parte de nuestra filosofía", y el movimiento de sede implica nuevas ideas y cambios que generan más negocio.


Karl-Heinz Müller justificó la decisión diciendo que ha sido como un instinto: "Hay momentos en los que se tiene la sensación de que hay que mover algo, y esto me ha ocurrido ahora, y a los expositores y a los visitantes, y de que lo importante es seguir las tendencias del mercado, que es el que manda".


Con la marcha del Bread & Butter de Barcelona se producirá el cuarto cambio de sede de esta feria, que nació en el 2001 en Colonia (Alemania), con medio centenar de expositores. Tras Colonia, la feria se trasladó a Berlín, ciudad a la que previsiblemente regresará ahora, para llegar a Barcelona en el 2005, en donde ha celebrado ocho ediciones.


Lo único que ha adelantado es que la nueva sede para la edición de julio de 2009 será una ciudad europea, y Müller ha destacado que "no hay muchas alternativa para acoger esta moda, porque ciudades como París o Milán están muy anticuadas".


Para el director de la Fira de Barcelona, Agustín Cordón, la marcha del Bread & Butter ha dejado un hueco de mercado que ahora está vivo y hay que aprovechar.