ANIVERSARIO

El primogénito del Ernest Lluch cumple 25 años

Javier Lázaro, el primer niño que nació en el hospital de Calatayud, participa en la conmemoración de las 'bodas de plata' del centro que se cumplen este 2010.

Lluch, a la izda., visitó a María Pilar cuando dio a luz.
El primogénito del Ernest Lluch cumple 25 años
CARLOS MONCíN

Francisco Javier Lázaro Ariza nació el 26 de mayo de 1985. Fue un domingo primaveral. El primer hijo de María Pilar y Lorenzo pesó 3 kilos y 250 gramos. Era además el primer bebé que venía al mundo en el hospital de Calatayud, por eso su nombre quedó ligado a la historia del centro, que este año se recuerda al conmemorarse el 25 aniversario de su creación.

Este hecho lo ha escuchado Javier en casa decenas de veces. Entre las visitas que el pequeño recibió estuvo la del mismo ministro de Sanidad. El día 27 por la mañana, Ernest Lluch acompañado por el presidente de la DGA, Santiago Marraco, y por el alcalde de la ciudad, José Galindo, inauguraba oficialmente el nuevo equipamiento asistencial y entregaba un ramo de flores a la madre.

"Se llenó la habitación de gente y el ministro me estuvo preguntando que cómo me habían tratado y que qué me parecían las instalaciones", recuerda algo emocionada María Pilar, que aseguró haberse sentido atendida "como una reina".

Lluch se acercó a mirar al pequeño Javier que estaba en el cuco, al otro lado del cristal, y durante los días en los que madre e hijo permanecieron en el hospital todo el personal y los pacientes ingresados se acercaron para conocer al primer nacido.

También se fijaron en Javier los medios de comunicación para los que Pilar posó en la cama con su niño en brazos. Un recorte de la noticia que publicó el 28 de mayo HERALDO DE ARAGÓN sigue guardada, ya amarillenta, en el álbum de esta familia que durante estos días vuelve a recordar el feliz acontecimiento.

Con esa instantánea les obsequiará también mañana el Ayuntamiento en un acto que compartirán con la familia de la pequeña Sara, nacida el pasado 26 de mayo, hija de Ahmed Sebli y Fátima Azahra Ait Salah, una pareja de origen marroquí asentada en la ciudad.

Javier es tímido, callado y asiste a esta conmemoración tratando de pasar desapercibido. "Estoy un poco asustado, no me va mucho ser protagonista", reconoce. Es, además, un chico fuerte y sano, que solo ha tenido que pasar por el hospital en una ocasión. De eso hace cuatro años y para ser operado de una simple apendicitis.

"Les conté a las enfermeras la anécdota y me trataron muy bien, incluso me traían más comida", bromea este joven moreno de ojos grandes, que según su madre, ya llamaban la atención en sus primeros días de vida.