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El correcaminos de la crisis

Leopoldo Abadía, gurú económico por obra y gracia de la recesión, contó ayer en Zaragoza cómo ve la situación actual.

Leopoldo Abadía, con una imagen antigua de su Zaragoza natal de fondo, en la Cámara de Comercio.
El correcaminos de la crisis
ESTHER CASAS

La crisis, como a todos, le persigue. Pero él va más rápido. Hace un tiempo, se sentó y trató de enterarse de qué era aquello de las 'hipotecas subprime', una expresión que parecía una palabrota y que venía de Estados Unidos como posible causa de la recesión mundial. Pasó el lenguaje económico a ejemplos mundanos y, ¡bingo! De la noche a la mañana, este ingeniero y profesor zaragozano se convirtió en gurú económico. "Como no soy economista, tengo que simplificar las cosas al máximo para entenderlas. Y he comprobado que, así, se entiende. Fíjate tú, haber encontrado un trabajo, una vocación, ¡a los 76 años!".

Desde entonces, va de aquí para allá con sus análisis de la situación actual. Y ayer paró en su ciudad de nacimiento. Pero paró poco: vino a dar una conferencia, organizada por la asociación de padres y madres de Sansueña y Montearagón, en la Cámara de Comercio de Zaragoza. Y aunque llegó con el tiempo justo, fue llegar a la institución zaragozana y venirle muchos recuerdos. "Ahora me veis poco, pero yo fui vocal de la Cámara de Comercio -recordó-. Sigo teniendo familia y cada dos meses vengo por aquí", contó. Llegó a las 18.30 y se iba a las 22. Vamos, que, en malos tiempos, es de los que más trabaja. "Y me divierto mucho", afirma.

Aunque las medidas anunciadas por Zapatero son de esta misma semana, Leopoldo Abadía ya ha tenido tiempo de traducirlas a su estilo. "Es facilísimo. Una familia ingresa 100 y gasta 700. ¿Qué hace? Intenta subir ingresos y quitar gastos. Pues esta familia es España", afirma. En su opinión, y de momento, solo se ha producido el recorte. Pero habrá que buscar más dinero. "Subirán los impuestos. Ahora no, porque sería demasiado. Pero vendrá más tarde -augura-. Otra cosa es el daño que creará".

Porque esa familia que es España está, según Leopoldo, "muy mal administrada". "Y por los datos que me han dado, Europa también. ¡Lo que se deben unos a otros!", revela. Así, no le extraña que el presidente americano o el chino se dediquen a hacer llamadas de aviso. "A Obama le interesa una Europa fuerte, seria. Si Grecia se hunde y España empieza a temblar, lógico que levante el teléfono".

Eso sí, a la pregunta de cómo arreglamos este desaguisado, no sabe bien qué contestar. "Lo que sé es que viene una época muy dura. Y la gente está nerviosa". Y es a los ciudadanos a los que Leopoldo pediría opinión. Porque cree, y así ha titulado su último libro, que esta es la hora de los sensatos. ¿Quiénes son esos? "Pues todo el mundo, menos los que están en puestos de Gobierno, que no sé qué les pasa. En los periódicos, veo a políticos diciendo grandes insensateces. Pero, en mis charlas, la gente pregunta cosas muy sensatas". Ayer le preguntaron en Zaragoza. Hoy, le esperan en Sanjenjo. Y, la semana que viene, Badajoz, Barcelona, Gran Canaria? Amén de sus participaciones televisivas, que le han convertido en todo un correcaminos de la crisis. "Voy a programas donde todos son muy amables. A veces hay gente dispar, pero eso es bueno. Además, en '59 segundos', como te quitan el micrófono, ¡no te tienes que preocupar!".