Detenidas catorce personas por los altercados contra los bomberos tras el incendio en Écija

La Policía Nacional ha dado por finalizado el dispositivo desarrollado en Écija (Sevilla) y ha detenido a catorce personas por los altercados del pasado domingo, cuando varios vecinos atacaron los camiones cisterna de los bomberos que habían actuado en el incendio de una vivienda. De los catorce detenidos, cinco han quedado en libertad con cargos tras prestar declaración, según han informado fuentes policiales. Además, los catorce, que pasarán a disposición judicial, son varones mayores de edad y ninguno de ellos es familiar de ninguno de los seis fallecidos en el incendio.

A pesar de que la Policía ha dado por concluido el operativo, todavía queda por realizar la detención de otra persona que está fuera de la ciudad, aunque los agentes no descartan practicarla a lo largo de esta noche. Por otra parte, la Policía mantiene desplegadas en Écija varias unidades para evitar cualquier incidente y proporcionar protección a la dotación de bomberos.

Las catorce detenciones se han producido como consecuencia del dispositivo especial puesto en marcha a las 7:00 horas por la Policía Nacional en el municipio astigitano.

A los detenidos se les imputan los delitos de atentado contra agentes de la autoridad -ya que los bomberos gozan de esta condición cuando se encuentran realizando su trabajo-, de desórdenes públicos y de daños.

La madre de dos de los apresados y esposa de otro detenido ha sido trasladada a un centro sanitario de Écija por problemas de nervios al conocer el cometido de los policías, aunque finalmente ha sido dada de alta sin ninguna lesión.

Algunos de los detenidos tienen antecedentes policiales por tráfico de drogas, robos, amenazas y coacciones y se les habían intervenido drogas y armas blancas.

Todas las detenciones se han practicado en domicilios o en la vía pública, menos la de una persona que, al saber que estaba siendo buscada, se ha personado en las dependencias policiales.

Los incidentes que han motivado las detenciones se produjeron poco después de las 12.15 horas del pasado domingo, cuando los cadáveres de las seis personas muertas en el incendio de su casa eran sacados del domicilio e introducidos en coches fúnebres.

En esos momentos, medio centenar de vecinos arremetieron contra el camión de bomberos que había participado en la extinción, que apedrearon, contra el que lanzaron botellas y en el que, incluso, un individuo se dio golpes con la cabeza.

Los vecinos entendían que los bomberos habían tardado en actuar, aunque un informe posterior apunta que llegaron a la zona en cuatro minutos.