SALUD

Detectan en Lugo un caso sospechoso del mal en un humano

El ministro de Sanidad insiste en que no hay riesgo en el consumo de carne de bovino y que los sistemas "funcionan".

Un día después de que se conociera la muerte de dos personas en Castilla y León por el mal de las vacas locas, la Xunta de Galicia confirmaba ayer un caso "sospechoso" de esta enfermedad en Lugo, mientras el Gobierno insistía en que no hay riesgo para la salud asociado al consumo de carne bovino.


El ministro de Sanidad, Bernat Soria, aseguró que si se compara la incidencia en España respecto a otros países "es de esperar que haya más casos", aunque, a su juicio, no serán "muchos más".


Soria indicó que las muertes, en diciembre de 2007 y febrero de 2008, están relacionados con "una crisis que ocurrió hace ocho o diez años" y cuya respuesta fue la puesta en marcha de sistemas de control que "funcionan". "No hay ningún problema, ni alimentario ni de salud pública", tranquilizó el ministro.


En esta misma línea se manifestó el director general de Ganadería, Carlos Escribano; el director de la Agencia de Seguridad Alimentaria, Ignacio Arranz ,y el director general de Salud Pública de la Xunta de Galicia, Ramón Medina, tras confirmar la existencia de un caso "sospechoso" en Lugo de la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob.


Habrá que esperar en torno a un mes, explicó Medina, para que se realicen todas las pruebas, aunque la definitiva es la necropsia.


Con todo, Medina insistió en que "el riesgo actual de consumo de carne es cero" y que "nunca nuestra carne fue tan segura como en este momento".


Por su parte, Escribano quiso subrayar que las dos últimas muertes no suponen "que estemos ante un problema de seguridad alimentaria ya que los contagios fueron anteriores a 2001", año en que se pusieron en marcha todas las medidas de control y erradicación de la encefalopatía espongiforme bobina (EEB).


De hecho, recordó que ninguno de los animales que han dado positivo en los test de detección de la EEB en el matadero nació con posterioridad a 2000, por lo que la enfermedad ganadera se puede dar por erradicada.


Tanto la administración como el sector ganadero descartan que se produzca una caída de consumo de la carne de vacuno en los próximos meses. No obstante, la organización agraria ASAJA ha exigido mayores controles sanitarios en la carne de fuera de la Unión Europea (UE) que se vende en España para evitar nuevos casos de la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob.