La Fundación Centro de Solidaridad de Zaragoza (CSZ) atendió a 1.197 aragoneses con problemas de drogodependencias durante 2007, un año en el que aumentó el consumo de cocaína, alcohol y heroína, y se registró un descenso en la edad de inicio del consumo de cannabis, que se sitúa en los 11 años.

Así lo señaló el director de Programas del CSZ, Jose Antonio Gimeno, en la presentación de la Memoria de Actividades de la Fundación junto a su presidente del Comité Ejecutivo, Eduardo Robledo, y el Justicia de Aragón, Fernando García Vicente, quien lanzó un mensaje de esperanza, especialmente a los jóvenes, de que con esfuerzo se puede salir de la droga, una adicción que no genera libertad sino dependencia, dijo.

Según los datos ofrecidos por esta Fundación -que cuenta entre sus programas con el de Proyecto Hombre-, el cannabis es la sustancia más consumida por los adolescentes, que comienzan a probarla con 11 años, indicó Gimeno.

La cocaína sigue siendo la principal sustancia de consumo con un 71 por ciento, y la edad media para probarla se sitúa en los 16, añadió.

Con un 16 por ciento, el alcohol es la otra sustancia más extendida entre los drogodependientes, seguida de la heroína, que ha experimentado un repunte del 10 por ciento.

Más mujeres

También se ha registrado un incremento en el número de mujeres con problemas de drogodependencia, de las 13 asistidas en 2006, se ha pasado a 23 en 2007, "la mayoría superan los cuarenta años y tienen problemas de alcoholismo y farmacológicos", apuntó Gimeno.

Paralelamente a este aumento se ha detectado un incremento en los problemas judiciales de las personas atendidas por la Fundación, frente al 15 por ciento de hace dos años se ha pasado al 28 por ciento en 2007.

"Sólo en el periodo que va de 2003 a 2007 las atenciones jurídico legales se han incrementado en casi un 145 por ciento", destacó.

El CZS desarrolla tres líneas de trabajo con las personas drogodependientes o sus familias: ambulatorio, residencial y de prevención, y además atiende a la población penitenciaria en Zuera y Daroca.

Así, de los 1.197 usuarios que tuvieron en 2007, más de 600 fueron tratados en su centro ambulatorio para adultos; 179 en la comunidad terapéutica que tiene la Fundación en el barrio zaragozano de Miralbueno, y 186 jóvenes en diferentes situaciones de riesgo en un programa de prevención.

Esta comunidad terapéutica, con capacidad para 50 personas, registró una media de estancia cada mes de 48 usuarios, con un promedio de nueve ingresos mensuales, de los que un 18 por ciento tenía hijos y el 80 por ciento eran mayores de 30 años.

En cuanto a su trabajo de prevención, la Fundación atendió el pasado año a 186 jóvenes en diferentes situaciones de riesgo y a 275 familias.

Los jóvenes tenían una edad media de 16,4 años y el 65 por ciento eran varones de 18 o menos años, mientras que el 35 por ciento eran mujeres.