Un total de 30 empleadas del Taller Artesanal Los Rosales (Talleres Arte Granda), en Villaviciosa de Odón (Madrid), trabajan desde hace un año en la confección y bordado de las casullas, albas y mitras que llevarán los 13.000 sacerdotes, 1.000 obispos y 60 cardenales que estarán presentes en los actos centrales de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) de Madrid que se celebrará la próxima semana, así como dos casullas y mitras para el papa Benedicto XVI que les han llevado 400 horas --200 cada una-- y en las que aparecerá representado Madrid.

Concretamente, la directora técnica del Taller, Pilar Romero, que se ha encargado del diseño de las casullas, ha explicado que para las de los sacerdotes, obispos y cardenales se ha inspirado en el logotipo de la JMJ que aparece en el damasco de la tela y se han elegido colores cálidos para representar «la calidez que Madrid ha de tener para acoger a todos los peregrinos».«Como un vestido de novia»

Sobre las dos casullas diseñadas para el Papa, Romero ha señalado que su diseño será un secreto hasta el mismo día de los actos litúrgicos. «Pensad que es como un vestido de novia», ha indicado, aunque ha desvelado algunos detalles como que «Madrid aparecerá representado en cierta manera» en la casulla, que será de color blanco o dorado porque es un día de fiesta, y que las llevará puestas en la misa con seminaristas en la Catedral de La Almudena y en la misa en Cuatro Vientos.

La casulla que sí han mostrado las artesanas es la del cardenal arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, en color dorado y a juego con la mitra para la misa de apertura de la JMJ que celebrará en La Plaza de Cibeles el martes 16 de agosto.

La directora del Taller, María José García-Morato, ha explicado que para la elaboración de las 14.060 casullas y de las albas y las mitras han empleado un total de 45 kilómetros de tela y muchas horas, pues cada una de las casullas exige al menos dos horas de bordado y cosido y las mitras «mucho más trabajo y todo a mano».

«Creo que me voy a emocionar un montón porque le hemos dedicado todo un año, ha sido un reto enorme, hemos sacado muchas experiencias y creo que nos vamos a emocionar mucho cuando veamos al Papa con las casullas», ha remarcado García-Morato.