Shakira quiere pasar página de su etapa en España, marcada por su relación, ya rota, con el exfutbolista Gerard Piqué. La cantante colombiana cerró este lunes un acuerdo de conformidad con la Fiscalía, la Abogacía del Estado y la Generalitat para evitar la celebración de un juicio por los seis delitos fiscales por los que se sentó en el banquillo. Ha aceptado una pena de seis meses de prisión por cada uno de los seis delitos que se le imputaban a cambio de una multa de unos 400.000 euros.

Uno de sus abogados, Pau Molins, aseguró este martes, tras el pacto con las partes, que la 'pena de telediario' pesó mucho en la decisión de la artista para llegar a un acuerdo y admitir los delitos. Pensó en el bienestar de sus hijos y en pasar página de su etapa en España, según el letrado.

Europa Press

Los abogados le recomendaban ir a juicio desde el convencimiento de que podían ganar, pero la cantante quiso evitar el desgaste de un juicio largo, costoso para su imagen pública, como artista internacional. "No quería mirar atrás. Solo quiere ser feliz con sus hijos y pensar en su carrera", expresó el letrado en Rac-1. Negó que se le haya condenado a tres años de prisión, porque el acuerdo señala que la pena de seis meses por cada uno de los seis delitos se sustituye por una multa.

Se enfrentaba a ocho años de cárcel y una multa de casi 24 millones de euros. Las penas de prisión han sido sustituidas por una multa de 432.000 euros, a añadir a una sanción de 7,3 millones por haber defraudado a Hacienda entre 2012 y 2014. En total, por esta causa penal, pagará cerca de 24 millones. "El enamoramiento (de Piqué) le ha costado 120 millones", afirmó el abogado de Shakira.

Según el letrado, como residente española pagó esta cantidad, entre multas e impuestos. Sus años en Barcelona le han salido muy caros, ha señalado. "Enamorarse de Sergio Ramos le habría costado menos dinero", lamentó Molins en tono irónico. Y es que, criticó que en Cataluña existe el impuesto de patrimonio, a diferencia de Madrid. "Si eres residente en Cataluña, puedes ir a prisión por un delito que es imposible que te pase en Madrid, con la misma conducta, porque no hay impuesto de patrimonio", aseguró. Fuera de Cataluña, habría evitado, a su juicio, tres de los seis delitos.

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"Eficiencia empresarial"

El abogado reiteró que su defendida no intentó engañar al fisco y ha asegurado que tenía una estructura empresarial internacional por motivos "de eficiencia empresarial". "No buscaba engañar a nadie", insistió. Criticó a la Agencia Tributaria por que amenaza a las grandes fortunas con penas de prisión para que paguen sus impuestos. Hacienda entiende que la cantante ya vivía en Barcelona en 2011, tras iniciar su relación con Piqué. La artista no se dio de alta como residente española hasta 2015. La Agencia Tributaria considera que pasaba más de la mitad del año en España, en Barcelona, y que por tanto tenía que tributar en territorio español.

Aún tiene dos causas abiertas pendientes. Una de 2011, en lo contencioso administrativo, y otra penal, del ejercicio de 2018. De la primera, en un comunicado, dijo este lunes: "Desde el fondo hasta la forma, el caso es un sinsentido; no solo porque no estaba ni cerca de ser residente en 2011, sino porque me han hecho pagar por todo el capital de trabajo de mi gira. No han tenido en cuenta los gastos en los que incurrí y acabé pagando los gastos de mi gira dos veces. Se ha dado una especie de doble imposición y me han impuesto unas multas desproporcionadas sobre unas ganancias que no existieron. Hasta el punto de que he tenido que pagar 60 millones". "Y todo porque, en medio de una gira de más de 120 conciertos por todo el mundo, hice visitas a España para ver a la persona con la que iniciaba una relación", dijo.