SS Mesaba: el barco que avisó al Titanic

Identifican el pecio del mercante, hundido durante la Primera Guerra Mundial, que emitió la alerta a navegantes de icebergs a la deriva el día de la tragedia.

El mercante SS Meseba.
El mercante SS Meseba.
Universidad de Bangor

¿Qué habría ocurrido si el Titanic hubiese estado atento a la presencia de icebergs? Es una incógnita que nunca no se podrá resolver. Lo que está claro es que la noche del 14 al 15 de abril de 1912 el capitán del trasatlántico y sus oficiales hicieron caso omiso a la alerta de icebergs emitida por el mercante SS Mesaba, que navegaba por las mismas aguas. Con el tiempo este mercante también acabó en el fondo del mar durante la Primera Guerra Mundial.

El aviso a navegantes transmitido por el USS Mesaba pudo salvar a las 1.500 personas que perecieron en el naufragio más célebre de la historia. El Titanic, construido con un sistema de compuertas en sus bodegas para evitar su inundación, poco pudo hacer cuando se encontró frente al gran tempano que rasgó su gruesa amura de estribor. Ni parando las máquinas, ni virando a babor se pudo frenar la inercia de una mole de 52.310 toneladas. La fuerza de la naturaleza pudo con un barco que se había promocionado como «insumergible».

Ahora, 110 años después del naufragio del trasatlántico, investigadores de la universidad galesa de Bangor han encontrado al SS Mesaba. El pecio ha sido hallado en aguas del mar de Irlanda. Se sabía su final, pero no el lugar donde se encontraba. En 1918, el mercante fue torpedeado por un submarino U-118 alemán, que atacó un convoy de suministros, en las aguas que separan Irlanda y Reino Unido.

Hallan los restos del barco que alertó al Titanic sobre la presencia de icerbergs
Hallan los restos del barco que alertó al Titanic sobre la presencia de icerbergs
EP

El hallazgo ha sido posible tras mapear el mar de Irlanda, donde consta que hay 273 barcos hundidos, una zona de cerca de 8.000 millas cuadradas. Para ello se utilizó un novedoso sonar multihaz montado a bordo del buque Prince Madog. Los científicos cotejaron los pecios y pusieron nombre y lugar del hundimiento a 192 de ellos. Para ello cotejaron los barcos con los registros de la Oficina Hidrográfica del Reino Unido.

Dibujado sobre el fondo

Así se llegó a un barco, pero no constaba que fuese el Mesaba. Los restos, dibujados por el sonar han servido para aclarar el error. El mercante está partido por la mitad. Eso pudo deberse a que la explosión del torpedo de la armada del káiser abrió un considerable boquete en el casco. Después colapsaron las estructuras del buque, de manera similar a lo que ocurrió con el petrolero Prestige frente a las costas de Galicia, el 13 de noviembre de 2002.

Los detalles la investigación que han dado a conocer la ubicación del SS Mesaba están recogidas en el trabajo del arqueólogo e historiador marino Innes McCartney, en su libro 'Ecos de lo profundo' (Echoes from the Deep). Este investigador destaca la utilidad de nueva herramienta como medio no solo para estudiar los pecios, sino también como sistema para obtener un dibujo fidedigno del fondo marino para estudios medio ambientales o de navegación. Además, este sonar multihaz permite conocer las consecuencias que tienen los barcos hundidos en el lecho marino y las corrientes.

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