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Uno, dos, tres, cuatro, cinco. ¡Ja, ja, ja! Las cinco cosas que el Conde Draco nos enseñó

El TOC que sufre el Conde Draco se llama aritmomanía. Con sus conteos y carcajadas, nos enseñó más de lo que crees. ¿Sabes cuál es su número favorito?

El Conde Draco, inolvidable personaje de 'Barrio Sésamo'
El Conde Draco, inolvidable personaje de 'Barrio Sésamo'
World Bank Photo Collection / Flickr, CC BY-NC-ND

El trastorno obsesivo compulsivo (TOC) que sufre el Conde Draco se llama aritmomanía, y no es tan casual que se eligiera a un vampiro para enseñar conteo a los niños en el programa infantil 'Barrio Sésamo'.

La aritmomanía puede ser muy limitante. Consiste en sentir la necesidad de contar constantemente o relacionar cualquier aspecto de la vida cotidiana con los números. Por ejemplo, evitar ciertos números o sentir la necesidad de repetir una acción un número determinado de veces, como abrir y cerrar una puerta.

Dentro de la abundante y variada mitología vampírica, además de ajos y crucifijos para ahuyentar a estos seres, es posible aprovechar su aritmomanía. Cuenta la leyenda que si ponemos un montón de granos de cereal o de arena a un vampiro, se entretendrá contándolos hasta que se haga de día y ya no podrá hacer daño, pues el sol le afecta de forma especialmente negativa, como relata el escritor estadounidense Bruce A. McClelland.

Entretener a las lamias contando flores

Aprovecharse de la aritmomanía de las criaturas maléficas está más extendido de lo que parece. En la mitología vasca, 'eguzkilore' es la flor mágica que se coloca en la puerta de los caseríos para proteger el hogar y ahuyentar a los malos espíritus.

Eguzkilore (Carlina ceretana), flor del cardo silvestre, colgada en una casa de 1903 del Pirineo catalán (Cerdaña).
Eguzkilore (Carlina ceretana), flor del cardo silvestre, colgada en una casa de 1903 del Pirineo catalán (Cerdaña).
Alicia Egara / Wikimedia commos, CC BY-SA

Este mito tiene varias versiones. En algunas, es el parecido de esta flor con el sol lo que ahuyenta a los malvados espíritus nocturnos. En otras, se relata que las lamias, para poder entrar en una casa y llevarse a los niños, deben contar los flósculos de la planta y dar con el número exacto. Al equivocarse, se les hace de día.

El Conde Draco sabe los principios del conteo

Es muy característico el humor que desprenden los 'sketches' del Conde Draco a partir de las situaciones más absurdas en torno al conteo. Eso sí, este es siempre impecable. Desde el punto de vista didáctico, ofrece múltiples oportunidades en infantil, primaria y en formación del profesorado.

Cualquiera que conozca mínimamente al Conde observará que tiene bien interiorizados los cinco principios del conteo, un contenido habitual en las asignaturas de los grados de Magisterio: principio de correspondencia uno a uno, principio de orden estable, principio de abstracción, principio de no pertinencia del orden y principio de cardinalidad.

El Conde Draco es especialmente cuidadoso con el principio de cardinalidad. Cada vez que termina de contar una colección, repite ese número, dando el cardinal, cuyo símbolo numérico aparece a veces en pantalla. Entonces, explota su característica carcajada, a la vez que surgen truenos y rayos de su nube personal.

El Conde Draco con su rayo detrás, enseñando a Blas.
El Conde Draco con su rayo detrás, enseñando a Blas.

El dominio de recitado de la secuencia de palabras numéricas por parte del Conde es absoluto, algo imprescindible para los docentes, por supuesto, quienes, además, deben conocer los niveles dominio de los niños en el recitado para promover situaciones de aprendizaje adecuadas.

¿Qué objetos cuenta el Conde?

Para aprender los principios y técnicas del conteo y, en paralelo, empezar a abstraer la idea de número (natural), se deben presentar colecciones de objetos variadas en una secuencia didáctica adecuada. Los innumerables 'sketches' del Conde ofrecen situaciones de conteo de lo más variado, además de juegos de palabras que pierden algo de gracia al doblarse.

En una ocasión, el Conde quiere contar pájaros. Previsor como es, y conocedor del principio de correspondencia y de diversas técnicas de conteo, prepara un conjunto de miguitas.

En las canciones del Conde son recurrentes las escenas con el órgano, que aprovecha para contar notas musicales del derecho y del revés. No es lo mismo contar objetos concretos, como las miguitas, que eventos. Las miguitas permiten ser separadas y facilitan la correspondencia uno a uno, mientras que las notas musicales, no.

Entre las colecciones más extrañas está el número de rechazos que sufre por parte de la Condesa Natacha (The Countess) a sus peticiones de mano.

¿Qué ocurre con la grafía de los números?

La grafía de los números no aparece en todos los 'sketches' del Conde. Son muchos los autores que previenen de una introducción prematura de los símbolos, ya que no son necesarios para el conteo y el recitado.

Aunque la grafía en sí es algo puramente convencional, hay que trabajar su trazado en algún momento y, dentro del universo de 'Barrio Sésamo', otros personajes enseñan directamente esta cuestión.

El número favorito del Conde Draco

Desde su cuenta en Twitter, @CountVonCount, el Conde se dedica a contar –si es que cuenta algo, claro, porque es posible que simplemente esté recitando–. A comienzos de agosto de 2022 superó el 3.600, pero ¿hasta dónde llegará?

Podemos jugar a elucubrar a partir de una entrevista que hicieron en un medio británico a Jerry Nelson, su marionetista de siempre. Aunque, realmente, la entrevista era al Conde y empezó con unas preguntas de calentamiento, como qué fue lo primero que contó (sus dedos de las manos, sus dedos de los pies y las orejas, en ese orden) y cómo era vivir con aritmomanía.

En la entrevista le preguntaron por su número favorito. El Conde respondió que 34.969, añadiendo que es algo que tiene que ver con raíces cuadradas. La raíz cuadrada de 34.969 es 187, pero ¿qué tiene de especial 187? Los oyentes del programa comenzaron a especular:

  • 187 es el número total de puntos en las casillas del Scrabble.
  • 187 puede escribirse como el producto de dos números primos (11 y 17), algo, sin duda, hermoso.
  • 187 es igual a 94²-93², además de que 187 = 94 + 93. Aunque, como señaló otra oyente, esto ocurre realmente con cualquier pareja de números consecutivos.

Sin embargo, como señalaron los oyentes, lo más inquietante es que 187 es también el número del código penal de California para el homicidio. ¿Estará ocultando algo nuestro Conde? Quedémonos con su amabilidad y aventuremos que habrá sorpresa en su cuenta de Twitter el día en que llegue a 34.969.

Pablo Beltrán-Pellicer Profesor del área de Didáctica de la matemática, Universidad de Zaragoza

Este texto ha sido facilitado por The Conversation España y es una adaptación del artículo del autor 'De la aritmomanía de cierto Conde', publicado originalmente en la revista 'EDMA 0-6: Educación Matemática en la Infancia'

The Conversation

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