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Zhang Chen, el cazador de falsificaciones, y sus claves para distinguirlas

Capaz de distinguir un Chanel o un Hermès pirata de otro auténtico en 10 segundos, enseña sus saberes a comerciantes por 2.000 euros.

Zhang Chen explica a sus alumnos qué detalles delatan un bolso de Chanel falso.
Zhang Chen explica a sus alumnos qué detalles delatan un bolso de Chanel falso.
WANG ZHAO/AFP

Un reloj suizo, un bolso Hermès o unas botas de goma de Prada. Con ayuda de una lupa, Zhang Chen examina atentamente los logos, las costuras y los números de serie para distinguir los originales de las copias.

China es el primer escaparate mundial del lujo, pero también de las falsificaciones, por lo que la pericia de Zhang en el mercado de segunda mano está haciendo escuela. A la mayoría de la gente la engañan con "buenas imitaciones que apenas se distinguen" del original, reconoce Zhang, que fundó en Pekín la Escuela Comercial de Grandes Productos de Lujo. Ofrece consejos de experto sobre un bolso copiado ante una clase llena. El precio del cursillo de siete días es de 15.800 yuanes (2.000 euros). Una tarifa que vale la pena, según Zhang Chen, si se quiere sobrevivir en un mercado de segunda mano en pleno auge.

El mercado chino del lujo representa la suma astronómica de 500.000 millones de euros. Pero el mercado de productos de segunda mano despega a su vez. Es mucho más modesto. Mueve unos 2.000 millones de euros, pero se ha duplicado entre 2019 y 2020.

Para aquellos que gustan de las gangas, saber reconocer las imitaciones es indispensable para evitar los timos. "El forro de un bolso de Chanel negro debe ser rosa", dice el profesor a sus alumnos, jóvenes de ambos sexos muy concentrados.

Bajo una lámpara ultravioleta, los estudiantes examinan los números de serie de la marca francesa. "El secreto es que hay dos letras que brillan", explica quien se hizo experto del lujo en Japón. Saber distinguir el tipo de letra de un logo puede permitir "reconocer un tercio de las copias del mercado", agrega.

Para Xu Zhihao, un comerciante de 31 años, invertir en la segunda mano es buen negocio, ya que los clientes están dispuestos a comprar el objeto de sus sueños sin tener que gastar demasiado. "Un buen bolso puede venderse muy bien", asegura.

Un gran bolso Louis Vuitton de la gama Neverfull se revende fácilmente por más de 1.000 euros al cabo de dos años, un 80% del valor original, mientras que un bolso Gabrielle de Chanel mantiene fácilmente el 60%-70% de su valor. Evidentemente, tienen que estar en buen estado. "Tengan cuidado con las marcas que dejan las uñas", avisa Zhang Chen. "Las manicuras están de moda en este momento".

Entre sus alumnos, ha identificado antiguos falsificadores, pero se tranquiliza: vienen para reciclarse en oficios honestos. Zhang Chen asegura que en general le bastan 10 segundos para determinar si un producto es auténtico o una falsificación.

El experto también realiza diagnósticos en línea. Algunos clientes le envían fotos de relojes o ropa para que dé su veredicto. Pero el oficio evoluciona y las grandes marcas apuestan por la tecnología para defender sus productos. Algunos han empezado a equiparlos con chips electrónicos para garantizar su origen. Sin embargo, Zhang no teme quedarse sin trabajo. "Toda tecnología tiene su talón de Aquiles", asegura.

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