educación

Y el increíble Maño Menguante se coló en las aulas...

La cabalgata del Pregón de las Fiestas del Pilar de Zaragoza, con su mensaje de respeto al medio ambiente para salvar el planeta, llega a los escolares a través de materiales didácticos adaptados.

Trabajando con el ‘Plegadillo mutante’, en el CEIP Fernando el Católico de Quinto.
Trabajando con el ‘Plegadillo mutante’, en el CEIP Fernando el Católico de Quinto
CEIP Fernando el Católico

¡Atención! ¡Atención! ¿Pero quién es ese extraño personaje que se coló en las aulas zaragozanas, pocos días antes de las Fiestas del Pilar? Era ‘El increíble Maño Menguante ’ -que, por cierto, se llama Valero-, y no estaba solo. Le acompañaban palomas gigantescas, mejillones cebra trepadores, siluros mutantes del Ebro, baturros con largas piernas, curiosos extraterrestres... Los escolares zaragozanos de infantil y primaria estaban desconcertados, no entendían nada. Pero... ¡tranquilos! Javier Izurzu, maestro del Colegio Bajo Aragón Marianistas -y como él, cientos, miles de maestros y maestras- acudió raudo y más veloz de lo habitual a clase para tranquilizar a los pequeños y explicarles que se trataba de los protagonistas de la cabalgata del Pregón de las Fiestas del Pilar de este año, que traían un inquietante pero esperanzador mensaje y que, huyendo de una peligrosa nube tóxica, que los estaba transformando en mutantes, se habían refugiado en las aulas.

¿El mensaje? Pues que, aunque nos gustaría, no existe un planeta B. Y que, por eso, el cuidado y el respeto del medio ambiente es imprescindible si queremos tener un futuro en la Tierra. Y, además, querían que los escolares entendieran ese trascendental mensaje que, desde Zaragoza, y en forma de cabalgata del Pregón de las Fiestas del Pilar, que ya son internacionales, iban a lanzar, el 5 de octubre, a todo el mundo.

'El increíble Maño Menguante' para los escolares de Víctor Meneses
'El increíble Maño Menguante' de Víctor Meneses para los escolares
Víctor Meneses

La cabalgata representaba las escenas de un cómic con la historia de ‘El increíble Maño Menguante ’, que vive en la Zaragoland del año 2070, y que, por culpa de la nube tóxica que recorre el valle del Ebro -la tierra acaba de sufrir una hecatombe medioambiental-, comienza a menguar, a hacerse cada vez más pequeño. Estupefacto, en su recorrido por la capital -antes de refugiarse en las aulas-, Valero llega a las alcantarillas, donde cucarachas y ratas parecen enormes; discute con gigantescas arañas, sortea descomunales ranas saltarinas, e, incluso, casi se lo come un enfurecido Tragachicos, en el Mercado Central. Hasta -intentando escapar- se monta en el tranvía, donde los viajeros son, afortunadamente, divertidos y disparatados mutantes.

Preparación de la cabalgata del pregón, que se celebrará el próximo sábado.
Uno de los personajes de la cabalgata del pregón.
Miguel Gracia García

El humor y el cómic como vehículo de transmisión

Azucena Gimeno, coordinadora de Caleidoscopio Teatro, la compañía que ha dado vida este año a la cabalgata del pregón, con la colaboración y participación de casi una veintena de compañías artísticas de la ciudad, explica que su idea era proyectar una mirada hacia el planeta y a cómo nos relacionamos con él, pero "desde el humor". Y que, por eso, eligieron como vehículo de transmisión el cómic, que, de la mano de José Rubio, ilustra la historia de ‘El increíble Maño Menguante ’, cuyas viñetas se plasmarían después en las carrozas del pregón. Nuestro ‘Maño’, se inspiraba en aquella película de ciencia ficción, dirigida por Jack Arnold, en 1957, y que se titula ‘El increíble hombre menguante’, que, al igual que Valero, comienza a menguar por culpa de una inquietante nube tóxica.

Material didáctico adaptado a los más pequeños

Al principio, la historia sonó a todos "un poco rara", pero pronto les convenció y, ante la posibilidad de que el lenguaje y la estética del cómic no calara entre los más pequeños, surgió la idea de diseñar unas fichas, un material didáctico, que repartido por todos los colegios de Zaragoza -y más allá- llevara el trascendental mensaje: ‘¡Sin planeta no hay futuro! ¡No hay plan B!’ a todos los escolares.

Una de las fichas didácticas con Valero todavía en el papel
Una de las fichas didácticas con Valero todavía en el papel
Colegio Bajo Aragón Marianistas

"Y surgió el nombre de Víctor Meneses, diseñador de HERALDO", añade Gimeno, que "con esa ilusión y esa entrega tan suyas" adaptó las fichas con la premisa de que "tuvieran una gran fuerza visual y que la forma fuera el propio mensaje, a través del juego, de recortables, para que a los niños no hubiera que explicarles mucho, para que con una sola imagen captaran el mensaje rápidamente".

Cinco fichas para los alumnos y una guía para el profesorado, que pueden descargarse en la web del Ayuntamiento de Zaragoza (http://www.zaragoza.es/sede/portal/cultura/fiestas-pilar/colegios) para trabajarlas tanto en el aula como en casa, en familia, y que, a través de sugerentes y divertidas manualidades, para colorear y recortar, invitan a reflexionar sobre qué pasa si no cuidamos el planeta (‘Giroscopio. No hay planeta B’); qué podemos hacer para cuidarlo (‘Dobladillo de las cuatro erres’: reducir, reutilizar, reciclar, recuperar); y qué podría pasar si no lo cuidamos (‘El Maño Menguante’, ‘Plegadillo mutante’ y ‘Con los ojos del mutante’).

El giroscopio de los alumnos de 2º del Colegio Bajo Aragón Marianistas
El giroscopio de los alumnos de 2º del Colegio Bajo Aragón Marianistas
Colegio Bajo Aragón Marianistas

Algunas de las fichas están inspiradas en personajes y experiencias de los espectáculos de Caleidoscopio Teatro, como el maño que mengua, que se refleja en un payasete al que le crecen el cuello y las piernas… "Crecer y decrecer -puntualiza Azucena Gimeno- para llevar a las aulas la elección entre cooperación y depredación. O cooperamos y tiramos todos juntos hacia delante o, si nos ponemos en modo depredador, el más fuerte es el que más come, estamos abocados a desaparecer más pronto que tarde". Y es así, a través de la dulzura, la potencia de la imagen y del juego, cómo, según Gimeno, a los niños se les quedan mejor las cosas. "Ondina, que por un lado es un pez y por otro una raspa -dice-, nos vino de perlas para la actividad del giroscopio, que muestra las dos caras (alegre y triste) del mismo planeta". Y también hay fichas "más gamberras" y divertidas, como el ‘Plegadillo mutante’, que muta a personajes icónicos, como los cabezudos, en híbridos -mitad Morico, mitad escarabajo- o marcianos.

Capacidad de asombro, admiración y frescura

Para preparar a sus alumnos de 2º de primaria, del Colegio Bajo Aragón Marianistas de Zaragoza, Javier Izurzu ambientó la experiencia con música. "Nos ha venido genial esta actividad -señala- porque en el colegio estamos trabajando diferentes aspectos del medio ambiente. Les ha encantado". "Además -continúa- el asombro y la admiración todavía están muy frescos a estas edades (6-7 años), por lo que la labor de concienciación es más fácil, gracias a este tipo de materiales".

Valero convertido ya en 'El increíble Maño Menguante'
Valero convertido ya en 'El increíble Maño Menguante'
Colegio Bajo Aragón Marianistas

En el CEIP Fernando el Católico de Quinto (Zaragoza), los alumnos de 1º y 2º de primaria, aunque al principio no entendían muy bien eso del maño menguante, la actividad ha servido de refuerzo al trabajo que están realizando en las aulas sobre los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), y se lo han pasado "pipa", según explica Mónica Javierre, directora del colegio. "Al ser de fuera de la capital -añade-, no sabíamos si hacer esta actividad. Pero, tras consultar a las familias, nos dimos cuenta de que eran muchas las que pensaban acudir a Zaragoza al pregón. Y ha sido todo un acierto". Es más, ha resultado tan positiva, que están pensando trabajarla también con los escolares de 3º y 4º de primaria. 

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