El físico o el interior, ¿qué factores influyen en la atracción sexual?

Los ojos -o la mirada-, la forma de relacionarse con los demás, la seguridad que manifiesta a la hora de enfrentar determinadas situaciones, su cuerpo, la sonrisa o sus curvas. Muchos son los aspectos que influyen a la hora de sentirnos atraídos sexualmente por otra persona y, no todos, tienen que ver con los atributos físicos. Pero, ¿lo importante está realmente en el interior o nos fijamos más en lo que se ve por fuera?

A través de numerosos estudios, la ciencia ha intentado descubrir cuáles son los factores clave a la hora de generar deseo en los demás. En cuanto al físico, más allá del canon de belleza del momento y como reminiscencia de nuestro pasado, una de las cosas que más nos importa a la hora de elegir pareja es la genética del deseado. Sobre los rasgos y facciones favoritas, podría afirmarse que, en líneas generales, a ellos les atraen las mujeres de labios grandes, mandíbula pequeña, barbilla estrecha, pechos voluminosos y cintura estrecha; y ellas buscan pómulos marcados, mandíbulas pronunciadas, un peso correcto y una espalda proporcionada con la altura.

Pero como la belleza es una construcción social compleja, algo transversal a todas las culturas y épocas es que las personas con un rostro más simétrico son sexualmente más atractivas. Por otro lado, la proximidad, la semejanza o la impresión emocional son algunos de los componentes sociales de la excitación erótica, que no tienen que ver con el continente sino con el contenido.

¿Qué pasa con la inteligencia?

Para los 'sapiosexuales' la atracción sexual hacia alguien proviene, en gran medida, de su inteligencia. Un estudio elaborado por investigadores de una universidad australiana, en el que se comparó el atractivo de ciertas personas y su coeficiente intelectual, reveló que las personas inteligentes atraen, pero no cuando destacan demasiado. El coeficiente intelectual perfecto para resultar irresistible es de 120.