Aulas igualitarias

Tenso pleno en las Cortes de Aragón
Cortes de Aragón.
Guillermo Mestre

Desterrado de las aulas y superado por la pedagogía el viejo refrán según el cual la letra con sangre entra, cualquier intento por recuperarlo en el ámbito que sea será un fracaso. La nueva Ley de Igualdad que tramitan las Cortes de Aragón ofrece una oportunidad para hacer frente a la enquistada lacra del machismo, pero resultará igualmente ineficaz si la forma y –aún más- el fondo enfatizan la penalización o la multa. Puede que sea necesario establecer un régimen sancionador para actuaciones que son mucho más graves que meras infracciones administrativas. Pero erradicar el trato discriminatorio, vejatorio o violento contra la mujer nos devuelve inevitablemente a las aulas, pues el machismo bebe en muchísimos casos de las fuentes de la incultura. La clave es educar en, por y para la igualdad. Una senda marcada por empeños como el del centro rural agrupado Alto Gállego y el colegio público Puente Sardas, de Sabiñánigo, que acaban de obtener el reconocimiento del Ministerio de Igualdad por su innovador y exitoso proyecto digital de coeducación en igualdad ‘Depende de los 2’. Por esa vía será más fácil atisbar el horizonte de una sociedad justa.