Uno de cada cuatro españoles sufrirá un trastorno mental a lo largo de su vida

Los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) son concluyentes. Una de cada cuatro personas sufrirán un trastorno mental a lo largo de su vida. Se calcula que actualmente solo en España 2,5 millones de personas han sufrido depresión. El suicidio representa actualmente el 1,5% de las muertes en todo el mundo, lo que le sitúa entre las veinte causas de muerte más frecuentes y es la primera entre los adolescentes europeos.

Las enfermedades mentales y los trastornos del comportamiento se cobraron la vida de 21.333 personas durante 2015 según datos del Instituto Nacional de Estadística. La alarma se dispara cuando se observa que el suicidio es la primera causa de muerte en España, con 3.602 fallecimientos. Dentro de este capítulo destacan los 152 menores de 24 años que se quitaron la vida. El suicidio se sitúa como la primera causa de muerte por delante de las caídas accidentales con 2.783 muertes; el ahogamiento, sumersión y sofocación accidentales, con 2.672; y los accidentes de tráfico con 1.880 personas.

Estas cifras, prácticamente desconocidas para la ciudadanía, salen a la luz con la celebración de este martes del Día de la Salud Mental. Las administraciones y la sociedad van tomando poco a poco conciencia del problema «pero aún queda mucho camino por recorrer», alerta la Asociación Nacional de Psicólogos Clínicos y Residentes (AMPIR).

Un estudio llevado a cabo entre más de 1.200 pacientes en toda España ha puesto de manifiesto que el tratamiento psicológico puede mejorar entre tres y cuatro veces la respuesta en los trastornos de ansiedad y depresión que el tratamiento habitual que se dispensa a los pacientes, basado exclusivamente en psicofármacos. «Sin embargo, la dotación de profesionales en la sanidad pública es inaceptablemente baja», lamenta la psicóloga clínica Gloria Bellido.

Una de las mayores críticas al sistema por parte de los profesionales de la salud mental radica en que en la Atención Primaria, donde se atiende a la mayoría de las personas con trastornos mentales, no hay destinados psicólogos clínicos. Y no parece que los vaya a haber por ahora ya que el número de plazas del programa Psicólogos Internos Residentes (PIR) ofertadas por el Estado es de sólo unas 130 al año.

Más psicólogos

También se remarca la diferencia entre los psicólogos clínicos y los psicólogos. Y es que los primeros deben superar un periodo de formación de cuatro años en hospitales de la salud pública, explica Bellido. Desde la asociación subrayan que un mayor número de psicólogos en el sistema de sanidad pública «repercutirá directamente en beneficio de todas las personas que sufren un trastorno mental y que no pueden acceder a tratamientos psicológicos de calidad». Según concluye Bellido es necesario revisar el sistema porque «los trastornos mentales se están dejando de lado frente a otros, pese a la gran incidencia que tienen entre la población».

La presidenta del Congreso de los Diputados, Ana Pastor, también cree necesario revisar la asistencia sanitaria en relación a la integración de las personas con problemas de salud mental y admite desigualdades territoriales en su atención ya que la cartera de servicios no es la misma en toda España.

Pastor, exministra de Sanidad y médico de profesión, realizó esta reflexión ayer en un acto que se celebró en el Congreso con el motivo de la celebración del Día Mundial de la Salud Mental bajo el lema «Trabajar sin máscaras. Emplear sin barreras».