Aunque la lluvia fue una constante este Viernes Santo, el Santo Entierro salió un año más a su cita con las calles de Zaragoza. Lo hizo pasadas las 19.00, una hora más tarde de lo previsto, de la iglesia de Santa Isabel de Portugal, en la plaza del Justicia. 

Fue la fina lluvia que caía sobre la capital aragonesa desde las 17.30 la culpable de este retraso. El tiempo desapacible también hizo que muchas cofradías decidieran no sacar a la calle sus pasos, peanas, instrumentos y atributos. 

La procesión mantuvo su recorrido, de unos cuatro kilómetros, por el centro de la capital aragonesa, aunque el paso que llevaron las cofradías fue más ligero que en años anteriores.

La tarde desapacible no pudo con el público. Se pudo ver a cientos de zaragozanos y turistas apostados a lo largo de todo el recorrido para ver pasar la procesión.

Más de una hora de espera

La devoción por el Santo Entierro quedó más que demostrada en la plaza del Justicia. Hacia las 17.00, en la plaza del Justicia ya se podía ver a mucho público que no quería perderse el arranque de la procesión. Desgraciadamente, hacia las 17.30, la lluvia obligaba al Capítulo de Hermanos Receptores de la Hermandad de la Sangre de Cristo a reunirse de forma extraordinaria para tomar una decisión sobre la procesión. Se optó por el aplazamiento temporal y no por la cancelación y se dio libertad a las diferentes cofradías a la hora de decidir qué pasos e instrumentos saldrían en la procesión.

Fueron muy pocos los que se movieron de la plaza tras el anuncio del aplazamiento: nadie quería perderse la procesión aunque fuera a costa de esperar más de una hora bajo la lluvia. La Junta de Cofradías reconoció este esfuerzo a través de su perfil de Twitter.

A través de este mismo canal, el organismo coordinador también pidió "comprensión" para las cofradías que habían decidido no salir con sus pasos. Así, se recordó el valor histórico-artístico de las imágenes, los instrumentos y los atributos, a los que la lluvia y la humedad podría afectar seriamente. 

Todas las cofradías participantes en la cofradía estaban en la calle hacia las 21.15 y minutos después de las 22.00 las primeras cofradías que salieron de la plaza del Justicia volvían al punto de partida. La lluvia deslució el Santo Entierro, pero no consiguió que Zaragoza se quedara sin ver una de las procesiones más importantes de su Semana Santa.