Es el fin de los candados del amor sobre el río Sena. Los operarios han empezado este lunes a retirar las millones de cerraduras ancladas al parisino Puente de las Artes.

"Es muy triste" , dice una pareja de turistas tras ver su sueño roto. Las autoridades han decidido retirarlos después de que el peso del metal venciera unas verjas el año pasado.

"Es muy romantico", comenta otro hombre, "deberían permitirlo y luego quitarlos". Pero el ayuntamiento parisino prioriza, dice, la seguridad. El Puente del Arzobispado, cerca de Notre Dame, también quedará libre de candados. Así que se acabó eso de cerrar y tirar la llave.Las 45 toneladas de amor metalizado son una carga demasiado pesada.