Las cofradías, en el 'esprín final' de los preparativos

Los cofrades zaragozanos ponen a punto pasos, flores y velas para sus días más importantes.

El paso del Cristo de la Cama, en el local en el que se conserva durante el año
Las cofradías, en el 'esprín final' de los preparativos de la Semana Santa

Los 15.000 cofrades zaragozanos empiezan a pensar en la Semana Santa mucho antes del Domingo de Ramos. "Dos meses antes se organiza el recorrido de las procesiones, si hay actos de aniversario de alguna cofradía, la presentación de pasos nuevos?", explica Jesús Naya, Hermano Mayor de la Hermandad de la Sangre de Cristo, que lleva casi 400 años organizando ininterrumpidamente la procesión del Santo Entierro.


Experiencia no les falta, aunque no es sencillo planificar un acto "como no hay otro en el mundo, en el que se muestran todos los misterios", subraya Naya. Deben coordinar a las 24 cofradías y cada una procesiona con al menos un paso, una sección musical, faroles, incensarios?


Todos estos elementos necesitan un cuidado que se prolonga durante todo el año. "Solo nos tomamos un par de semanas de vacaciones", explica. Siempre hay algo que hacer: arreglar alguna tela, reponer un farol? Este año a la Hermandad le toca sujetar el ala de un ángel de la carroza del Cristo de la Cama, el paso que saca esta cofradía en la procesión.


Este es el más antiguo de la Semana Santa zaragozana, ya que la imagen del Cristo data del siglo XVII, aunque no es el único que posee esta cofradía. En realidad, 14 de los pasos que se pueden ver en la ciudad pertenecen a esta Hermandad, que los deja en usufructo a otras cofradías. "Ellos se encargan de cuidarlos y sacarlos en la procesión", explica Naya.


Cada cofradía, en su sede, tiene que montar todo el despliegue de flores y velas de los pasos. "De media, se pueden gastar unos 2.000 euros en velas y 3.000 euros en flores, aunque son donaciones", aseguran desde la Hermandad. Las bombillas son una solución en Zaragoza, donde el viento suele apagar las candelas, aunque su coste tampoco es desdeñable: las baterías cuestan unos 1.000 euros. Además, es necesario comprobar que funcionen, arreglar las averías, limpiarlas bien de polvo? "Con las velas, se derrite la cera con un secador y ya está", explican.


Aunque el desembolso depende de cada cofradía. En la Hermandad de Cristo despojado de sus vestiduras se intenta que sea el mínimo. Esta es la agrupación más joven de Zaragoza (nació en 2007) y con menos hermanos (solo 47 personas). "Aunque todos los años hay alguien nuevo", incide José Antonio Simón, uno de sus hermanos. Cada año gastan unos 300 euros en flores, que pagan con lo que sacan del cepillo de la iglesia de San Juan de los Panetes, la venta de estampas y alguna ayuda individual.


Simón es restaurador, un oficio que a la Hermandad le viene como anillo al dedo. Él es el que se encarga de arreglar el paso cuando hay cualquier problema. Por ejemplo, este año toca reparar la greca, que hace dos años recibió varios arañazos. "Antes había que meter el paso en la iglesia cruzado, porque no cabía, y le dieron un rayazo", explica. Ahora que se ha ampliado la puerta interior, es hora de dejarlo como nuevo.


"Si llueve, nosotros no salimos, porque no nos podemos permitir que se estropee nuestro patrimonio", explica Simón. Con tan pocos hermanos, cualquier gasto es demasiado caro. La crisis impide a mucha gente que se decida a inscribirse. "El hábito ya vale 255 euros y el tambor, 350", indica. Los instrumentos los pueden prestar, pero la cofradía no tiene hábitos para prestar a los nuevos cofrades, por lo que es un elemento que hace que algunos no puedan permitirse entrar en la agrupación.


En esta cofradía coinciden en que el trabajo se desarrolla todo el año, aunque el grueso de los preparativos comienzan después de las Fiestas del Pilar. Para la Hermandad, uno de los aspectos más importantes es la música, ya que sus componentes proceden en su mayoría de la agrupación musical Getsemaní. Los ensayos de los instrumentos se prolongan durante meses para conseguir un sonido de gran calidad.

Los costaleros

En el caso de la Cofradía de la Institución de la Sagrada Eucaristía, una sección muy importante es la de costaleros, que acarrean los pasos en todas las procesiones, incluida la del Santo Entierro. Un esfuerzo enorme al que se le añade que el Jueves Santo están hasta las 2.30 de la madrugada procesionando. "No queda tiempo de recuperación", explica el Hermano Mayor de la cofradía, Miguel Ángel Lasarte.


Cada año es diferente para los cofrades, pero para los de la Eucaristía todavía lo es más este, puesto que estrenan una imagen del Señor de la Santa Cena que ya se puede contemplar en la iglesia del Perpetuo Socorro. "En el puente de la Inmaculada conocimos al artista, José Antonio Navarro Arteaga, y en cuatro meses tenemos la imagen, aunque suelen tardar más", recuerda. Además, a la Cofradía no le ha costado nada, ya que es una donación de uno de los hermanos.


Desde la semana pasada, sus pasos están en su iglesia, prácticamente ya montados. Queda, eso sí, el último toque: adornar el del Cristo del Amor Fraterno con los cientos de flores que decoran la colina. "El Jueves Santo pasamos la mañana poniendo las flores una a una. Nos podemos juntar unos 100 hermanos cortando y colocándolas", apunta.


Una Semana Santa especial


Para dos cofradías, este año es especial. Las Siete Palabras y la Entrada de Jesús en Jerusalén celebran su 75 aniversario. Una festividad que en el segundo caso se podrá recordar con los cupones de la ONCE, que los días 13 y 17 de abril tendrán imágenes de su paso.


"Tengo ganas de que llegue Semana Santa, pero también el Domingo de Resurreción", reconoce Ignacio García, Hermano Mayor de la cofradía de Las Siete Palabras. Las celebraciones han obligado a redoblar los esfuerzos, con la organización de exposiciones, encuentros? Y el estreno del nuevo Cristo de la Séptima Palabra, que ya se puede ver en la basílica del Pilar.


El sábado terminarán el montaje de los pasos. Con una cruz de 4 metros, hace falta hasta una grúa para dejarlos listos para salir en procesión. Estas imágenes se acompañan además de docenas y docenas de rosas y claveles. "El paso de la Quinta Palabra puede llevar hasta 60 docenas?", especifica García.


Un gran trabajo que no siempre se luce. "Si llueve el viernes, saldremos sin plásticos, aunque no con todos los pasos. De todas formas, estamos atentos a las previsiones del aeropuerto esa misma mañana".


Un lugar para los pasos


La Hermandad de la Sangre de Cristo guarda sus pasos durante el año en un antiguo garaje, situado en la calle de San Vicente de Paúl. Aunque 14 de las imágenes están allí, el lugar no está acondicionado: un techo de uralita con goteras y unas telas es lo único que los protege de la intemperie y el polvo.


Por ello, preferirían que se custodiasen en un museo, aunque en la Hermandad entienden que "es una decisión política". Pero recuerdan que la Semana Santa zaragozana ya ha sufrido incidentes por recoger las imágenes en un lugar sin acondicionar: En 1980 el techo del garaje en el que se guardaban se derrumbó, por lo que los pasos tuvieron que ser restaurados rápidamente. No se consiguió arreglar 'El Pecado y la Redención', que databa de principios de siglo, y que quedó totalmente destruido. "En un museo se podrían guardar montados y estarían mejor", apunta el Hermano Mayor.


Mientras se decide si se les busca una nueva ubicación, los pasos esperan allí a que sus cofradías acudan a por ellos la víspera del Domingo de Ramos. "Tiene que venir la Policía Local a cortar la circulación de la calle, porque no caben", explica. Poco a poco, salen del local en una especie de procesión de imágenes todavía tapadas por telas que recuerda la proximidad del inicio de la Semana Santa.



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