Jorge Vázquez hace un guiño a los años setenta

El diseñador ha creado una colección "hiperfemenina", marcada por el lujo y los colores luminosos.

El diseñador Jorge Vázquez ha estudiado la moda de los años 70 para crear una colección "hiperfemenina" marcada por el lujo, la combinación de tejidos y la profusión de luminosos colores.


En el escenario del Jardín Botánico, de Madrid, el diseñador ha subido a la pasarela 43 modelos de mujer y hombre para el próximo otoño-invierno 2014-2015.


'Exótica' es el nombre de la colección de Vázquez, diseñador que ha echado el cierre a la pasarela MFSOW Woman. "He querido hacer un guiño a las tendencias de los setenta mezclando tejidos tan gruesos y masculinos como el "loden" con otros más femeninos y delicados como el lamé", ha contado.


Junto a estos tejidos se ha visto el punto roma, la muselina y el "lurex" coloreado con una paleta cromática que iba desde el rosa palo hasta el azul marino pasando por el gris, tonos que se ha mezclado con el esmeralda, el azul eléctrico y el buganvilla.


A lo largo del desfile se han visto prendas urbanas, muy sofisticadas, que en ocasiones estaban bordadas y en otras adornadas con flecos y lágrimas de cristal.


Las pieles de pelo largo de nutria y zorro del Canadá se han encargado de alumbrar prendas más abrigadas con grandes solapas y mucho volumen.


En esta ocasión, Jorge Vázquez ha dejado a un lado los clásico "stilettos" y ha preferido acompañar sus creaciones con zapatos con pulsera al tobillo y cuñas de más de diecisiete centímetros.


Tras ocho años de ausencia, Vazquez ha vuelto a presentar una colección de hombre. "Son prendas para un hombre sobrio con algunos toques divertidos", ha dicho.


Por la pasarela han desfilado hombres con abrigos con ligeras aplicaciones de terciopelo, camisas con chorreras y jerséis gruesos tejidos a mano. Estilismo que acompañaba con babuchas bordadas de cristal. En colaboración con Mar Flores, el diseñador gallego ha presentado una colección de bolsos.


En el Colegio de Arquitectos de Madrid, Marcos Luengo ha arrancado la tercera jornada de MFSOHW Woman con una colección urbana para el día y la noche, ideada para una mujer que busca la sofisticación con patrones muy sencillos.


Con una larga trayectoria en la confección de trajes de novia y de fiesta, Marcos Luengo ha subido a la pasarela prendas de apariencia minimal, pero muy trabajadas. "Son patrones muy femeninos, piezas que siempre he tenido en la cabeza", ha explicado el diseñador asturiano antes de comenzar su primer desfile.


Autodidacta y con mucha habilidad para trabajar tejidos tan delicados difíciles como el satén o el terciopelo, Luengo ha apostado por vestidos de cóctel y prendas de piel en tonos neutros como el piedra, el marfil y el negro.


La gallega, Leticia Garnelo, alma de la firma Poe&You, ha traído a Madrid una colección joven, sencilla y funcional. "Mi idea es crear prendas que evolucionan en función de la personalidad y de los complementos que utilice la mujer", ha expresado la diseñadora.


Ha exhibido unos 40 estilismos de día y de noche que dan respuesta a la comodidad y el dinamismo que se demanda.


Aunque no suele inspirarse en nada en concreto, Garnelo rebusca en su memoria recuerdos de niña, viajes o películas que le han marcado a lo largo de su vida.


Juan Gómez, que da vida a la firma Yono Taola, ha presentado una colección inspirada en la ortopedia y en la corrección del cuerpo. "Es una revisión de la ortopedia llevada a la moda o mejor aún aplicar la moda al cuerpo", ha dicho.


Así se han visto collarines tipo alzacuellos, monos cruzados con la intención de sostener la cintura, faldas cortas con volúmenes o pantalones de talle alto, prendas coloreadas en azul, rojo, gris y negro.


Más romántica y etérea ha resultado la propuesta de Aurelia Gil, que ha estructurado su propuesta en torno a las pinturas de Johannes Vermeer y a unas orquídeas dibujadas por ella.


'Naturaleza muerta' es el nombre de esta valiente colección en la que mezclado texturas tan dispares como el tejido impermeable y la blonda o el punto y el algodón.


Han llamado la atención las espaldas confeccionadas en blonda tatuada, los cuellos cisne y los bloques de color que han ido desde el blanco al negro pasando por los primarios y complementarios.