Trece al sol de... Carlos Espatolero

"De niño me grababa en el magnetofón y retransmitía el Tour"

Carlos Espatolero es zaragozano y locutor de Radio Aragón. Conduce los programas ?Esta es la nuestra? y ?De puertas al campo?. Trabajó en la sección de Deportes de HERALDO.

Carlos Espatolero, en San Lorenzo
"De niño me grababa en el magnetofón y retransmitía el Tour"

1. ¿Qué hace un presentador de radio en verano?

Los días que me toca trabajar tratar de hacer compañía a través de la radio la gente que está de vacaciones o a los que trabajan cuando los demás descansan. También aprovechamos para acercarnos a todos los pueblos aragoneses que están fiestas para disfrutar con ellos de unos días tan especiales. Cuando no trabajo y cojo vacaciones, aprovecho para leer y para disfrutar de la familia y de los amigos.


2. ¿Dónde suele veranear?

No tengo un punto concreto en los últimos años. De pequeño iba siempre a Altafulla, en Tarragona, y ahí pueden situarse los recuerdos más felices mi infancia. Todavía no estaba tan masificado como ahora y podíamos disfrutar para hacer cosas de niños que, ahora, muchos niños no pueden hacer. También aprovechaba los veranos para ir con mis primos a Sos del Rey Católico. Ahí podía darme cuenta de lo distintos que éramos los niños que nos criábamos en la ciudad a los que lo hacían en un pueblo.

En los últimos años he aprovechado para viajar por Europa, recorriendo el mayor punto de ciudades de los países que visito de la forma más económica posible, y me he reservado siempre unos días para ir a Jaca o al Matarraña.


3. ¿Es de playa, de montaña, de ciudad o de pueblo?

De playa siempre y cuando no sean los meses de julio y agosto. Uno de los mayores placeres que existen es poder pasear por la playa a última hora de la tarde en el mes de septiembre. Y, también, soy de pueblo de montaña. Poder oler el Pirineo después de una tormenta de verano es uno de los pequeños grandes placeres que tenemos los que visitamos habitualmente esta zona. No me gustan las aglomeraciones y rehúyo de cualquier actividad programada durante las vacaciones. No creo que soportara acudir a un viaje de los que llaman organizados en vacaciones.


4. ¿Qué hace distinto al resto del año?

Cocinar para mis amigos. Es uno de los mayores placeres del verano. Meterme en la cocina es una de las cosas que más me relaja. Además, es la excusa perfecta para disfrutar después de una buena tertulia. También me gusta madrugar o aprovechar la última hora de la tarde para pasear con mi perro. Un labrador precioso que se llama Hugo.


5. ¿Cuál ha sido el viaje de verano de su vida?

Polonia. Es un país maravilloso. Me impactó. Tiene una historia reciente increíble que quería conocer en primera persona. El sufrimiento de los judíos y de los polacos durante la primera mitad del siglo XX y cómo puedes conocer todos aquellos lugares que marcaron la historia reciente de la humanidad es algo que todavía se tiene allí muy presente. Todo ello marcado con pequeñas historias de barbarie y de superación personal que puedes conocer visitando las calles y los pueblos polacos.


6. El verano está asociado a la infancia y a la adolescencia. ¿Cómo fue esa época?

Muy buena. Los meses de verano eran una especie de liberación que servía para cambiar los hábitos del resto del año. Los veranos en Altafulla y en Jaca de niño y de adolescente me permitieron acercarme a la madurez. Muchas veces lo recuerdo y pienso cuánto me gustaría poder volver a vivir y a sentir lo que supusieron esos días.


7. ¿Le marcó de manera especial la radio?

Sin duda. El querer contar cosas por la radio me acompaña desde la adolescencia. Muchas noches aprovechaba, al no tener que madrugar al día siguiente, para escuchar la radio e imaginaba que un día podría ser yo el que presentara un programa en la radio. También jugaba a grabarme en un magnetofón y con la voz de la tele apagada ser yo el que transmitía las etapas del Tour de Francia.


8. ¿Qué tipo de lecturas u otras actividades realiza estos días?

Leo mucha prensa. Y de forma muy pausada, que es algo que otros días del año, a excepción de los fines de semana, no puedo hacer. También libros relacionados con la historia de España o de Europa. Aprovecho para leer todo lo que cae en mis manos y que tiene que ver con la Guerra Civil Española.


9. ¿Qué libro, qué programas, qué canción o qué álbum están asociados a un verano inolvidable?

De los veranos recuerdo la serie ‘Galáctica’, el ‘Gran héroe americano’ y, por supuesto, ‘Verano azul’. Marcaban ese rato de descanso después de comer y antes de volver a salir a la calle para poder disfrutar de la libertad que suponía el verano.


10. ¿Cuál ha sido el gran personaje de sus veranos?

Mi tío Bautista, nacido en Mora de Ebro. Él era el marido de una hermana de mi madre que hizo de madre para ella. La Guerra Civil les llevó a Barcelona y allí se quedaron. Recuerdo cómo bajábamos a la playa de Altafulla en su Mörris y cómo pitaba siempre antes de atravesar un puente muy estrecho. Detrás de ese puente y de ese sonido del claxon estaba ya la playa y comenzaba la felicidad. También cómo todos los días compraba ‘La Vanguardia’ y la leía en la playa. Cada día resolvíamos el pasatiempo de los ocho errores. Yo no tendría más de seis años.


11. ¿Acude a festivales, a conciertos más que en otras épocas del año?

Escuchar música al aire libre es otra cita de los veranos. Y si es en algún pueblo aragonés, todavía mejor.


12. Si tuviera que resumir en un ‘tuit’ el espíritu del verano, ¿qué diría?

Reloj fuera de la muñeca. Siesta. Pensar, relajarse y disfrutar. Cargas pilas para ser positivo y ser mejor persona.


13. ¿Cuál es la mejor, la más extraña o sorprendente anécdota veraniega vinculada a su profesión?

Ese verano que pasé en Polonia, en mi estancia en Gdansk, coincidí con la radio polaca porque estaba haciendo un programa en la calle. Me acerqué a curiosear y comencé a hablar con los técnicos de sonido. Mi inglés no es muy bueno pero pude explicarles que trabajaba en Aragón Radio y que yo hacía un programa muy similar al que estaban haciendo ellos. Se lo dijeron a los presentadores y me invitaron a sentarme con ellos y a participar. Les pude hablar de Aragón y de lo cerca que podemos sentirnos, pese a estar en cualquier parte del mundo, si nos hablamos y escuchamos a través de un aparato de radio.