En breve, veremos la televisión en tres dimensiones y sin necesidad de gafas estereoscópicas. A través de ella, entraremos también en la consulta del médico o en aulas de formación. La Wii y el teléfono móvil serán otros canales formativos. La comunicación en la distancia va cobrando cuerpo. Aunque se resiste, la interactividad total llegará a nuestras pantallas. Doce ingenieros del Instituto Tecnológico de Aragón (ITA) hacen en Walqa todo lo posible por que así sea. Con Diego Romero a la cabeza y reconocido su liderazgo en España por el Ministerio de Industria, constituyen el nuevo Centro Experimental de Tecnologías Audiovisuales Interactivas (Cetvi). Su objetivo: llevar a las empresas la tecnología que genera su trabajo de investigación. Diego Romero detalla las líneas de esa labor: “3D y realidad aumentada, contenidos de alta definición, comunicación interactiva y entornos inteligentes”. La semana pasada, durante la celebración de los 25 años del ITA, los ingenieros del Cetvi hicieron una demostración de sus proyectos. El presidente de Aragón, Marcelino Iglesias, atendió, gafas 3D en ristre, las explicaciones de Romero acerca de los avances multimedia que están por llegar.

Pero, si la tecnología de televisión interactiva hace tiempo que existe, ¿por qué no ha entrado aún en nuestras vidas? “Es que hay pocos decodificadores con interactividad -explica Romero-; y estamos investigando nuevos modelos y la posibilidad de crear un estándar de interactividad”.

“De momento -añade-, estamos centrados en aplicaciones de formación y asistencia médica”. La intención es que, utilizando un simple código de barras que identifique al usuario, este pueda consultar a su médico, por ejemplo, qué pastilla ha de tomar en un momento determinado. Y la pantalla le mostrará en 3D la pastilla en cuestión.

Con la Corporación Aragonesa de Radio y Televisión, los ingenieros del ITA llevan a cabo varios proyectos, entre ellos la distribución de vídeos de alta definición a los teleclubes de los pueblos.

Para los más jóvenes, tan familiarizados hoy con el lenguaje de la Wii, preparan contenidos formativos tutorizados a través de este soporte. Y podrán ser vistos también en el móvil y llevar así el aula consigo. “Ciencia ficción”, reconoce Romero. Pero no tardará en llegar.