El Clínico de Zaragoza ya tiene en marcha el primer TAC espectral de Aragón

Un segundo aparato de estas características se instalará en las próximas fechas el Hospital Universitario Miguel Servet.

La consejera de Sanidad, Sira Repollés en el Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa de Zaragoza.
La consejera de Sanidad, Sira Repollés en el Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa de Zaragoza.
EP

El primer TAC espectral de los dos con los que va a contar Aragón dentro del proceso de renovación tecnológica que está llevando a cabo el Servicio Aragonés de Salud a través del Plan INVEAT ya está instalado y ha empezado a funcionar en el Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa de Zaragoza.

El segundo aparato de estas características se instalará en las próximas fechas el Hospital Universitario Miguel Servet.

La consejera de Sanidad, Sira Repollés, junto al gerente del Sector Sanitario Zaragoza III, José Ignacio Barrasa, ha conocido este viernes este nuevo TAC a través de las explicaciones del jefe de servicio de Radiodiagnóstico, José Antonio Fernández, y de su equipo.

Además de esta incorporación, el Sector Zaragoza III renovará en los próximos meses el otro TAC e incorporará uno nuevo en el Centro de Especialidades Inocencio Jiménez, ampliando la dotación de 2 a 3 equipos.

Con la instalación de este aparato, el Clínico estará en condiciones de realizar casi 34.000 pruebas diagnósticas en un año, ya que, según ha explicado Fernández, en 2021 se realizaron con dos TAC unas 22.600 pruebas.

Fernández ha subrayado que la incorporación de este nuevo TAC permitirá reducir la espera para una prueba diagnóstica entre "cinco y seis meses por vía normal", porque no tienen "demoras por vía preferente o urgente".

La innovación del TAC espectral consiste fundamentalmente en adquirir imágenes radiológicas por la aplicación de dos haces de rayos X de diferente energía y permite separar las densidades de los órganos y tejidos consiguiendo imágenes de gran nitidez.

La imagen espectral junto a las aplicaciones de postprocesado avanzadas ofrecen numerosas ventajas. Desde el punto de vista de la seguridad del paciente, se reduce la dosis radiológica, así como la cantidad de medio de contraste.

Técnicamente, al tener una cobertura más ancha permite realizar exploraciones en un tiempo mínimo, cualidad especialmente importante en la atención de niños, de mayores o en la exploración de órganos con gran movilidad como el corazón.

Todos los TAC adquiridos incorporan los avances tecnológicos desarrollados en los años recientes en cada uno de sus componentes: tubos radiológicos, filas de detectores, filtros de reducción de dosis, velocidad del giro de tubo y del desplazamiento de la mesa.

Destaca también la inclusión de aplicaciones radiológicas avanzadas que permiten al radiólogo mejorar notablemente las posibilidades diagnósticas en la exploración de cualquier región de la anatomía.

Entre todos estos avances resalta la aplicación de la inteligencia artificial y de la imagen espectral: mediante el trabajo de algoritmos sobre millones de datos brutos adquiridos se consigue mejorar notablemente el rendimiento de los rayos X, la calidad de la imagen y la reducción de la dosis de radiación.

La tomografía axial computarizada (TAC) ha experimentado varias transformaciones a lo largo de sus más de 40 años de historia, desde la introducción de múltiples filas de detectores y del TAC helicoidal en el cambio de siglo, hasta la tomografía computarizada espectral o de energía dual, desarrollada en los últimos 15 años.

Durante este periodo, su aplicación en la práctica clínica, de la mano de los avances tecnológicos y con una demanda creciente, ha ido adquiriendo el papel de una exploración radiológica habitual, para atender a pacientes en situaciones muy diversas.

Martínez ha explicado que en el Hospital Clínico en los últimos diez años este tipo de pruebas ha aumentado un 71 %, y este crecimiento de la demanda se debe, fundamentalmente, a la ampliación de las prestaciones de los aparatos y a que se trata de una exploración "rutinaria" que "no va a dejar de incrementarse".

Es un instrumento fundamental para establecer el diagnóstico y pronóstico de enfermedades del sistema nervioso, el aparato digestivo, respiratorio, genitourinario, musculoesquelético, etc., o para la planificación de tratamientos quirúrgicos y el seguimiento de la eficacia de los tratamientos oncológicos.

Asimismo, resulta imprescindible en la atención a pacientes que acuden a los servicios de urgencias, especialmente debido a accidentes cerebrovasculares, politraumatizados o con procesos descompensados o agudizados, entre otros.

La consejera ha recordado que este nuevo equipamiento "de última generación", cuyo importe es de 1.172.354 euros, es uno de 28 equipos que el Servicio Aragonés de Salud va a adquirir a través del INVEAT, gracias al cual Aragón cuenta con 26.578.606 euros de presupuesto para renovar tecnología sanitaria.

Entre los objetivos de este plan está reducir la obsolescencia del parque tecnológico de equipos de alta tecnología y se pretende elevar como mínimo un 15 % la tasa media de densidad de equipos de alta tecnología por 100.000 habitantes para con ello mejorar la equidad en el acceso a estas tecnologías.

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