Productores del norte se unen contra las 20.000 vacas sorianas y exigen un límite de capacidad

Impulsan la crítica sindical que sostiene que "el monstruo de Noviercas" llega a un mercado "que no absorbe más leche".

En la vaquería de Noviercas, Valle de Odieta quiere invertir 95 millones de euros para crear 250 empleos.
En la vaquería de Noviercas, Valle de Odieta quiere invertir 95 millones de euros para crear 250 empleos.
Efe

Productores de la cornisa cantábrica temen la vaquería de Noviercas. Su objetivo es paralizar la instalación de Valle de Odieta y sus 20.000 reses y ya han mantenido "un acercamiento con el Ministerio de Agricultura para establecer un Plan de Ordenación del sector lácteo", explica Román Santalla, secretario nacional de ganadería de la Unión de Pequeños Agricultores (UPA). No descartan movilizaciones.

Como en el caso del cerdo -el tope son las 900 madres-, los ganaderos del norte de España esperan que el Estado siga la línea de otros países europeos y limite el máximo de reses por cada instalación. "En Francia el límite son 1.000 vacas y ahora tienen un lío tremendo porque la gente no quiere comprar la leche de una granja tan grande", relata.

Santalla es gallego, ganadero con una explotación familiar de un centenar de animales. Es el modelo que defienden a nivel nacional UPA y la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG). Estos dos sindicatos han hecho un frente común, impulsado desde el norte de España, a través de la campaña ‘Noviercas: #EstaGranjaNOeslaLeche’. La iniciativa es compartida por todas las escisiones provinciales excepto UPA Soria.

El mercado, avisan, "no absorbe más leche". De ahí que un estudio de COAG denuncie que las 20.000 vacas -lo que han dado a llamar "el monstruo de Noviercas"- podrían llegar a producir 180 millones de litros de leche al año, que vendrían a sustituir a 432 explotaciones de su entorno (un tercio del total de las de Castilla y León) "o, lo que es lo mismo, a destruir 726 puestos de trabajo directos en el medio rural".

Pero más allá de la entrada de un gigante en el mercado, consideran que la localización, a medio camino con la capital española, puede traer consecuencias graves a su economía. "Aquellas zonas más cercanas son las que primero tienen los impactos. Si se hace en Soria, las zonas de influencia directa son Castilla y León, Navarra, País Vasco y Cantabria", explica Andoni García, miembro de la ejecutiva de COAG e integrante del sindicato agrario EHNE en Vizcaya. También en Galicia, como relata Santalla, hace tiempo que andan "muy preocupados" por lo que consideran "un escándalo que solo podría darse en España", tanto económico como medioambiental. De llevarse a cabo la vaquería de Noviercas, la más grande de Europa, multiplicaría por 20 el tamaño de A Devesa, de Ponteceso, la principal ganadería gallega, según explica el diario La Voz de Galicia. Según Imanol Ibero, presidente del sindicato EHNE de Navarra y responsable del área del sector lácteo, "en el País Vasco habrá menos de 20.000 vacas en unas 300 explotaciones y en Navarra, unas 24.000 en otras 260". Las críticas, aunque aseguran que son compartidas, todavía no provienen con la misma fuerza de Cataluña o Andalucía, dos regiones con peso en este sector.

En la localidad soriana, Valle de Odieta quiere invertir 95 millones de euros para crear 250 empleos una vez concluidas todas las obras. Proceso que podría demorarse hasta cuatro años. Fuentes de la empresa aseguran que siguen trabajando en el proyecto, también para conseguir la firma del último terreno en liza. Cabe recordar que tanto la Diputación Provincial como la Junta de Castilla y León han mostrado su apoyo al proyecto para revitalizar la economía soriana y combatir la despoblación. Los sindicatos esperan que Asaja y las cooperativas a nivel nacional se posicionen al respecto.

La competencia "desleal"

Dos son las preguntas que rondan por la cabeza de los ganaderos de la cornisa cantábrica: "¿Quién puede estar detrás de todo esto?" y "¿están pensando en vender a nivel europeo?".

Ibero viajó hace unas semanas a Soria con seis representantes de EHNE (dos navarros, dos guipuzcoanos y dos alaveses) para conocer el proyecto de primera mano, con COAG-Soria. Lo resume desde un punto de vista social: "Empatizamos por la realidad de la despoblación. Pero que se vendan proyectos con esa excusa en una zona deprimida, como diciendo que va a ser la panacea de desarrollo rural...". Plasmaron sus impresiones en una publicación del propio sindicato.

En ella recuerdan que la empresa planteó la primavera de 2017 para comenzar las obras y que ha firmado un preacuerdo de venta de 900 hectáreas de las 4.500 disponibles en la localidad. También que fueron 90 los propietarios involucrados y aseguran que, de los 5.000 euros por hectárea que recibirían estas personas, el Consistorio habría "facilitado la venta aportando 2.000 euros por hectárea". Eso es lo que indican, dicen, "fuentes cercanas", y lo valoran como "competencia desleal". Eso haría que el Ayuntamiento aportase 1,1 millones de euros a los propietarios de las 550 hectáreas que no son municipales. Según el balance de cuentas de 2015 tenía 322.594 euros en tesorería. En total posee un patrimonio de unos dos millones de euros. Sumaba entonces 38.000 euros de deuda viva.

El concepto de la "fábrica de leche" que aterra al sector lácteo

La situación del sector lácteo se recrudeció a partir de 2015 con la eliminación de las cuotas, lo que deslocalizó la producción y la industrializó. Uno de los conceptos que más sorprendió a la comitiva sindical nacional en Noviercas fue el de "fábrica de leche". Al parecer, según detalla EHNE en una publicación, en Valle de Odieta "quieren ser los primeros en ubicar en España y en Europa una fábrica de leche al estilo estadounidense". Esto daría lugar a "la invasión del mercado con leche producida a bajo coste y a costa de salarios bajos".

Según relatan, desde COAG-Soria "trasladaron el empuje que está teniendo este anteproyecto tanto por parte de las instituciones de la provincia como por los medios de comunicación locales, que están dando por hecho la instalación de esta macrogranja". El presidente de la Diputación Provincial, Luis Rey, aseguró a este medio que tanto la institución provincial como la Junta apoyan este proyecto.

Imanol Ibero, presidente del sindicato EHNE de Navarra, confía en el estudio hídrico y medioambiental para que la iniciativa pueda paralizarse: "Fuimos con la idea de que se estaba moviendo mucho, pero no". En su opinión, eso podría correr en contra de la vaquería.

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