Si uno va a Casetas (e incluso si, por despiste o causa de fuerza mayor, se decide por ir a Utebo) por la carretera o por la autovía A-68, se llega a una rotonda justo en el kilómetro 250 de la Nacional 232 que el pasado 17 de julio se cobró la vida de una persona y dejó a otras dos heridas en un triste accidente. 

Cuando aquello ocurrió, no era extraño que los que conocemos (padecemos) esa rotonda pensáramos que era algo normal. Con accesos por carretera, vía de servicio y autovía, se trata de un nudo de comunicaciones delirante que cobra todavía más peligro por la noche, pues a nadie se le ha ocurrido colocar una triste farola que dé perspectiva de los vehículos que puedan estar circulando en ese momento. Una situación que cada noche juega con la seguridad de los cientos de personas que circulan entre estos pueblos y barrios del oeste maño, máxime con una gran superficie comercial al lado y varios supermercados entre los que se transita muchas veces tomando esta rotonda de forma irremediable.

Sin embargo, el riesgo hoy en día ya no debería ser tal: el mismo día que moría una persona en ese punto, el Gobierno aprobaba la reforma vial que hará desaparecer esta terrible rotonda. Meses antes, en septiembre de 2022, el Ministerio de Transportes aprobaba provisionalmente el proyecto y yo, ante la dilación del asunto, opté por preguntar al citado ministerio a través de aquello tan del gusto de la verborrea política llamado transparencia; más que nada por saber si hay una fecha para ponerse al tajo. Sin embargo, mi sorpresa ha sido notable cuando he recibido respuesta ministerial transmutada en una ‘no respuesta’. Por lo visto, el proyecto se encuentra "en curso de elaboración", concretamente en su "redacción", por lo que no tengo derecho a conocer plazo alguno de inicio o consecución de la obra. Ocho meses después de la publicación en el BOE de la reforma de este punto negro y del fatal accidente, nada se sabe y, lo que quizá es peor, nada se puede saber. Cuestión de opacidad, supongo; legal, eso sí, como esa rotonda oscura y perenne.

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