Cartas al director de HERALDO: Todos somos hijos
Todos somos hijos
A pesar de que se nos olvide con demasiada frecuencia, todos somos hijos. Y ser hijo conlleva ciertas obligaciones morales. ¿Ofrecemos una vida digna a nuestros mayores cuando más nos necesitan? Pregunta incómoda, sin duda.
Hacemos lo que podemos: la batalla diaria es complicada, sobre todo si has formado tu propia familia. El trabajo te agota y las escasas horas de ocio… ¿De dónde sacar tiempo para atender a los que antes te atendieron a ti y bregaron para que fueras más grande que ellos? Aguarda, no es lo mismo ser hijo que ser padre, tú eliges dicha responsabilidad y debes llevar de la mano a tu hijo a lo largo de la vida. Por otro lado, los padres ya han disfrutado lo suyo. Todo cierto, pero reconocerás que la sociedad no les corresponde. Ven conmigo, acompáñame y mírate sin nostalgia en el espejo, encontrarás a alguien que dista mucho de aquel niño al que quizás no reconocerías si no fuese por la mirada. La fuerza de la mirada, qué curioso, no te abandona nunca. Asumes con resignación que has andado una parte del camino, que la meta se ve a lo lejos y que te gustaría cruzarla en las mejores condiciones físicas y mentales. ¿Y si precisas cuidados de tu familia o de tus hijos? Prefiero no pensarlo, no querría molestar a mis hijos, concluyes amargo… ¿Molestar? Intuyes que tus días, cuando se hagan largos, se apagarán en alguna institución al cuidado de personas desconocidas. Esta sociedad depredadora del primer mundo, insensible y olvidadiza, no se ocupa como debe de sus ancianos, más bien los va arrinconando. Respuesta también incómoda y tristemente real. Mi reflexión: solo si cuidamos a los mayores con respeto y afecto, como se merecen, podremos mirarnos en el espejo sin remordimientos y dormiremos tranquilos.
Isabel Pascual Cebrián. ZARAGOZA
La actividad de Etopia
El proyecto Etopia lleva diez años abierto. Ya se puede decir que prometía mucho pero se ha quedado en agua de borrajas. Llevaba tiempo pensando lo que hace poco días leí: que es demasiado costoso para su escaso rédito al ciudadano. Las secciones de robótica para niños, laboratorios científicos me parecen adecuadas. Pero las residencias artísticas me parece que solo interesaban a los que participaban en ellas. A un edificio tan espectacular y futurista se le podría haber sacado más provecho, aún se está a tiempo. Ahora, con la inteligencia artificial, se podrían organizar talleres o incubadoras de empresas, actividades para emprendedores, ‘start ups’, al estilo de lo que se viene realizando en la Chimenea de Zaragoza Activa o en el Centro de Tecnologías Avanzadas, Cámara de Comercio... Para el arte hay muchos centros en Zaragoza: Centro de Historias, Lonja, museos, Centro Joaquín Roncal, Paraninfo, etc., y creo que destinar un edificio como el de Etopia a exposiciones estrambóticas como las que se venían haciendo es desaprovecharlo. El dinero público debería ser mejor gestionado y revisar cada euro que se invierte, ver las utilidades reales.
Ana Pardenilla Cuevas. ZARAGOZA
Marlaska y la Guardia Civil
Han pasado unos días tras el asesinato de los guardias civiles en Barbate pero los agentes del Cuerpo siguen trabajando en penosas condiciones, inferioridad de medios y personal, jugándose la vida ante las poderosas redes de narcos y contrabando y las avalanchas de inmigrantes. Falta de agentes que, como también pasa en la España rural, es un mal cada vez más extendido y conlleva desprotección e inseguridad, poniendo en riesgo el Estado de derecho, ante la pasividad de Sánchez y su ministro de Interior, quien afirmó que había un «operativo de seguridad adecuado y suficiente», a pesar de haber disuelto la unidad antidroga que exitosamente operaba en el Campo de Gibraltar, como posible pago a Marruecos, poderoso traficante de hachís. Cicatería en la aportación de medios que contrasta con la gran recaudación de Hacienda durante estos años y las cesiones de pingües sumas de dinero del Ejecutivo a independentistas y ecoprogres. La pasividad del ministro y la realidad de los hechos refuerzan la idea de un plan de desmantelamiento de este Cuerpo, apoyado por el PSOE, algo también perceptible en el ámbito rural, cerrando cuarteles mientras crece la delincuencia, o en Euskadi y Navarra como exigencia de nacionalistas y filoetarras, o en Cataluña, con la cesión del control de migración y fronteras a los separatistas. Todo un proceso de desguace del Estado en un país en continua degradación y donde no se conoce la responsabilidad política. Marlaska debería atender los requerimientos de la Benemérita y adaptar zonas de singularidad y juzgados que agilicen el tratamiento de delitos; y si no es capaz de enderezar la situación, dimitir.
Miguel Ángel Moliner del Ruste. ZARAGOZA
Las elecciones en Galicia
Se llegó a las elecciones gallegas con cierto nerviosismo. Una vez pasadas, lo obvio se ha hecho realidad. Aunque es para preguntarse si la población –con un criterio propio, damos por bueno que así sea– tiene en cuenta los problemas reales de la comunidad a la hora de votar: baja natalidad, disminución de la industria, la pesca en el día a día, el número creciente de marroquíes en sentido positivo... Se ha ido con un programa de generalidades que podrían ser comunes a cualquiera de las comunidades autónomas, pero para las específicas quizá necesitan un nuevo periodo electoral para ver si realmente necesitan fijar sus expectativas en un partido que vele más por objetivos próximos y a corto plazo.
María Luisa Alonso Alcalá. ZARAGOZA
Amnistía e indultos para todos
Muerto el perro, muerta la rabia. Así parece querer solucionar los problemas el ministro de Transportes. Se indulta a todos y así los jueces no tienen tanto trabajo. Y si se indulta al mundo mundial, nos ahorramos un pastón en mantener las cárceles. Me preocupa que esto sea contagioso y empiecen los ministerios a solucionar problemas: la ministra de Sanidad hace una limpieza en los hospitales y se acabó el déficit de sanidad y no hay que incordiar a la privada, la de Trabajo nos limpia de parados y, pleno empleo. Esto ya lo hicieron algunos regímenes, aunque lo mejor es que empiece el Ministerio de Igualdad: se limpia de hombres, que somos una lacra social, y se acaban los problemas, aunque estoy seguro de que algunos se indultarían. Me voy a la terraza a ver si viene algún meteorito que arregla esto.
Mariano Martínez Beltrán. GALLUR (ZARAGOZA)
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