Tiqui taca

Tiqui taca
Tiqui taca
Pixabay

El trasvase ya debe de estar en marcha en alguna mesa, mapa, pantalla… quien manda manda, etc. Quizá no prospere la amnistía o no valga, como quieren los interesados, para anularlo todo desde el pecado original hasta que salga en el BOE, si es que aún existe, pero el trasvase del Ebro irá más rápido que las autovías y trenes de Aragón.

Cercanías cero cero. Canfranero, a su ritmo de siglos. Trenes regionales, cercanías aragonesas, autovías infinitas… Bienes de patrimonio retenidos ‘sine die’. Las cosas de palacio aragonés. Líneas de muy alta tensión y campos de voltios, eólicos y solares, para exportar a donde no quieren que les alteren el paisaje. Agua fresca, buenos canales rápidos y gratis. El tiempo se nos ha llevado el halo mágico y no queda ni una brizna fresca: el aire en Europa es el más seco de los últimos 400 años, etc. Hay afición a prohibir el móvil en la escuela, pero lo lógico sería enseñar a usarlo en la propia escuela. En casa, si alguien supiera, y en el colegio, si ídem. Lo difícil sería encontrar personal capacitado para esa formación esencial. El móvil es un ordenador supercompleto y todas las presiones de los negocios globales confluyen en ese diminuto cacharro de bolsillo. Prohibirle el paso es patada adelante, problemas a otro lado, al futuro, que es la hora siguiente. Nadie quiere saber nada porque cada cual está enfrascado en su móvil, una expectativa, una ansiedad. Los mejores cerebros, que ya no son humanos, se dedican a inventar cosas para que no te puedas despegar de esa adicción al tiqui taca. Tiqui taca. Tiqui taca.

(Puede consultar aquí todos los artículos escritos en HERALDO por Mariano Gistaín)

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