Esperas demasiado largas
Unas catorce mil personas están a la espera de que el Instituto Aragonés de Servicios Sociales (IASS) valore su grado de discapacidad, de manera que puedan recibir las ayudas y prestaciones que les corresponden. Además, 4.100 aragoneses aguardan su valoración para incorporarse a la atención a la dependencia.
Las cifras son muy elevadas y el Gobierno autonómico ya ha asumido la necesidad de reforzar los equipos y de agilizar los procedimientos. Es imprescindible disponer los medios necesarios para que las personas con discapacidad y dependientes puedan ejercer sus derechos
El tiempo de espera desde que se presenta la solicitud para la discapacidad hasta que el IASS lleva a cabo la valoración puede llegar a ser de casi dos años (veintidós meses en la provincia de Huesca). Y el número de solicitudes que se registran cada mes ha venido siendo muy superior al de valoraciones, con lo que la lista de espera no ha dejado de crecer. La consejera de Bienestar Social y Familia, Carmen Susín, ya reconoció el pasado mes de octubre que esta situación es "inaceptable", y la achacó a la falta de profesionales suficientes para realizar las valoraciones con mayor rapidez, comprometiéndose a reforzar los equipos encargados de llevar a cabo esta tarea. Esa es la línea en la que hay que trabajar, disponiendo los medios que sean necesarios para eliminar barreras burocráticas y agilizar los procedimientos. Está en curso, con un amplio consenso parlamentario, una reforma constitucional que compromete a las Administraciones públicas a desplegar políticas que aseguren la igualdad efectiva y el ejercicio de los derechos de las personas con discapacidad. Hay que avanzar en esa dirección, pues el cambio en la Constitución no puede quedarse en letra muerta, y naturalmente el primer paso es un rápido y adecuado reconocimiento de las situaciones tanto de discapacidad como de dependencia.
