El Gobierno y la gigafactoría
Stellantis sigue dando pasos hacia su electrificación. Así, el grupo automovilístico ha firmado un acuerdo con el fabricante chino CATL para el suministro de celdas y módulos de batería de ferrofosfato de litio para impulsar la producción de vehículos eléctricos en Europa.
Dicha asociación se vislumbra como una posibilidad para implementar la gigafactoría de baterías que Stellantis tiene pensado levantar en el Viejo Continente y cuyo emplazamiento sería Figueruelas si fanalmente se queda en España. Un mes después de que el anterior ministro de Industria, Héctor Gómez, manifestara su compromiso con que Zaragoza pueda albergar esa fábrica, corresponde al nuevo responsable de la cartera, Jordi Hereu, revalidar la alianza del Gobierno central con Aragón. Es imprescindible que ambas administraciones vayan de la mano para lograr el objetivo común.
El grupo francoitaloamericano, que cuenta con tres fábricas en España (Figueruelas, Vigo y Madrid), se ha marcado el objetivo de que el 100% de los automóviles de uso privado que venda en Europa en 2030 y el 50% en Estados Unidos sean eléctricos. Con esta prioridad, está tejiendo una red de socios para la fabricación y suministro de los equipos necesarios. En este contexto, su pacto con CATL supone otro paso para construir la planta de ensamblaje de baterías. Como sucede en estos procesos industriales, su localización dependerá, entre otras cuestiones, del volumen de ayudas públicas que el grupo pueda obtener. Recientemente, el Gobierno español aseguró que estaba trabajando para crear "las condiciones necesarias" con el objetivo de que Stellantis alcance el nivel de ayudas para la viabilidad económica del proyecto ‘Antares’, la denominación con la que se registró este proyecto. El nuevo Ejecutivo debe lograr cuanto antes que el camino quede despejado para que Figueruelas sea el destino de la nueva planta.
