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Cartas al director de HERALDO: La soledad, un mal de nuestra época

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La soledad, un mal de nuestra época
Unsplash

La soledad, un mal de nuestra época

La soledad podría definirse como el tiempo, el espacio y el estado donde no hay nadie más que nosotros. La soledad no deseada, además de un desagradable sentimiento, es un grave riesgo para la salud. Es uno de los principales problemas de nuestra sociedad, donde alrededor del 25% de la población se siente sola. 

Esta soledad es un enemigo silencioso, la tristeza que ocasiona acaba en enfermedad, aparecen desánimo, depresión, estrés… Llevamos una vida alejada de lo trascendente. Vivimos la paradoja de la hipercomunicación. Estamos más solos a pesar de estar más conectados. Debemos recuperar la comunicación cara a cara. El contacto físico es insustituible. Hay que redescubrir las amistades de carne y hueso en lugar de las relaciones en internet. El aumento de la esperanza de vida, los cambios sociales y la actual estructura familiar hacen que cada vez sean más y durante más tiempo las personas mayores que viven solas. Hay una soledad muy dolorosa cuando ves partir al ser querido que te acompañó toda una vida, entonces se conmueve el alma. Nietzsche dijo que "la vida de un hombre se mide por la cuantía de la soledad que puede soportar". Pero, estar solo, no implica necesariamente un sentimiento negativo. Una soledad deseada, elegida por uno mismo fomenta la capacidad de conocernos mejor. Puede ser un estado placentero y el camino para aprender a pensar con libertad y hacerse las preguntas existenciales, ¿quién soy?, ¿qué quiero?, ¿a dónde voy? Cervantes es elocuente: "Mucho mejor me sabe lo que como en mi rincón sin melindres ni respetos, aunque sea pan y cebolla, que los gallipavos de otras mesas donde me sea forzado a mascar despacio, beber poco, limpiarme a menudo, no estornudar ni toser si me viene en gana, ni hacer otras cosas que la soledad y la libertad traen consigo".

José Luis Romanos Marfil ZARAGOZA

Cartera extraviada y recuperada

Quisiera, a través de estas líneas, dar las gracias, primero, a la persona anónima que recogió mi cartera en el asiento del autobús de la línea 33 un domingo por la tarde. Y, por supuesto, al conductor de Avanza que la entregó en cocheras. Y también al señor que me atendió por teléfono, que fue el mismo que me la entregó en mano cuando fui a buscarla. A todos ellos, gracias de corazón, porque a pesar de pasar por varias manos no faltaba nada, ni siquiera los cincuenta euros que había en ella. Muchas gracias.

Ángeles Mustienes. ZARAGOZA

Eficaz antídoto

Cada vez que aparecen noticias de personas que voluntariamente abandonan la vida, me siento tristemente responsable, porque en esta sociedad despersonalizada, individualista, materialista y cruel, de la que todos somos responsables, es el lugar hostil en que esos seres sensibles y desamparados se sienten desplazados e infelices. Niñez, pubertad, juventud son los espacios temporales más delicados, pero no los únicos, donde esta llamémosla enfermedad se cobra más víctimas. Me ha sido fácil mencionar algunas lacras sociales responsables indirectas de estas penosas situaciones, pero difícil es salir de ellas cuando se está sumido en el tsunami tan vulgar del ‘como todos’ que nos ahoga e imposibilita lograr un proyecto de vida personal, original, interesante, satisfactorio. No obstante, creo que el lugar eficaz para cultivarlo es la auténtica familia cristiana, donde hay amor y cada uno es único y especial, no por lo que vale sino por lo que es, donde se transmite la fe, base de una fundamentada esperanza. ¿Quién querrá abandonar voluntariamente una vida tan bella sino gozarla y perpetuarla en su propio proyecto personal?

Juan José Osácar Flaquer. ZARAGOZA

El exceso de ruido

Se oye, con relativa frecuencia, paseando por la calle e incluso desde casa, un ruido repentino, intenso y desagradable, que asusta y pone en guardia a la gente. Se debe al exceso de ruido producido voluntaria e innecesariamente por motos y coches en los acelerones y por la música que emiten a todo volumen. Creo que no es sino la expresión de un complejo que algunos conductores no saben superar de otra manera; tienen la necesidad de llamar la atención y que les miren su coche, su moto, su vestimenta y oigan su música estridente y molesta. Eso sí, tenemos una gran ventaja, y es que el exceso de ruido que producen no nos permite entender las bochornosas letras de sus canciones. Estos conductores deberían saber que el exceso de ruido repetitivo y mantenido durante cierto tiempo puede producir una pérdida auditiva que pasa inadvertida inicialmente, pero que se puede poner de manifiesto más adelante, además de otras alteraciones psíquicas, en ocasiones irreversibles. Algún experto debería explicarles el significado de decibelio y contaminación acústica y obligarles a cumplir la normativa vigente sobre el ruido excesivo.

Jesús Fleta Zaragozano. ZARAGOZA

Pensamiento y velocidad

En el HERALDO del domingo 16 de abril, en la última página, se entrevista al científico José María de Teresa Nogueras; el entrevistador dice: "No existe el pensamiento no lingüístico. Nadie puede pensar de un modo abstracto sin auxiliarse de las palabras". Es del mismo pensar que Wittgenstein (1889-1951); pero siendo yo amante del pensamiento, con mis estudios medios, tengo la teoría de que el pensamiento se puede producir a la velocidad de la luz y a la del sonido. A la velocidad del sonido, se apoya en el oído resonando dentro del cerebro la palabra, como se dice en la entrevista; pero el instinto de conservación de la vida en el individuo y la especie es un pensamiento a la velocidad de la luz, y se apoya en la vista, y es un pensamiento que puede ser inconsciente, pero también se puede manifestar conscientemente y a la velocidad de la luz.

Mariano Fuste Salafranca.LA PUEBLA DE ALFINDÉN (ZARAGOZA)

Eficacia administrativa

Me sorprenden los comentarios que oigo acerca de que la Administración no funciona. Sin ir más lejos, el día 1 me fotografiaron por superar el límite de velocidad y el 17 me llegó la denuncia. ¡Y con festivos por medio! Esto claramente es un ejemplo de que nuestros excelentes políticos se han dado cuenta de que deben mejorar las administraciones y están poniendo los recursos para hacerlo. Así, comprobada por ellos la bondad de la gestión de tráfico, la van a implantar en otros organismos y en breves podremos pedir y nos darán cita en cualquier oficina pública para días próximos, las listas de espera de la sanidad se van a reducir de forma radical gracias a los citados recursos asignados, etc.

Javier Checa. ZARAGOZA

Las cartas al director no deben exceder de 20 líneas (1.500 caracteres) y han de incluir la identificación completa del autor (nombre, apellidos, DNI, dirección y teléfono). HERALDO se reserva el derecho de extractarlas y publicarlas debidamente firmadas.

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