Reorganización en el Salud
Los centros de salud aragoneses estrenan mañana el nuevo sistema de organización que incorpora las consultas de apoyo, para limitar las agendas de los médicos de Atención Primaria a 35 personas y las de los pediatras a 28, y reduce la carga burocrática de los facultativos, especialmente respecto a las bajas y la prescripción de medicamentos.
Se plasma así el acuerdo alcanzado con los sindicatos CESM Aragón y Fasamet para evitar la huelga de enero y rubricado en la Mesa Sectorial de la pasada semana. Lo fundamental será que de esta manera se consiga agilizar y mejorar la asistencia al ciudadano. La sanidad aragonesa, como el conjunto de la española, necesita seguir profundizando en la transformación en sus procesos organizativos y de gestión.
Desde el 1 de marzo, los médicos de familia y los pediatras van a atender a un número limitado de pacientes (35 y 28, respectivamente). Cuando los ciudadanos no puedan acceder a su facultativo en el plazo de tres días laborales, podrán optar a consultas de apoyo. Ganan así los enfermos y gana el sistema porque, si funciona bien, paliará la saturación de los servicios de urgencias de los hospitales. No obstante, es fundamental revisar el modelo de forma constante para comprobar su eficiencia, que nunca será igual en todo el territorio de la Comunidad, y, en consecuencia, habrá que adaptarlo con flexibilidad a cada circunstancia.
Sea como fuere, este cambio reorganizativo debe dar paso a otros muchos que no pueden tardar demasiado. El sistema sanitario necesita actualizar y mejorar los procedimientos y la gestión para incorporar tecnología innovadora, teniendo siempre presente que el paciente ha de ser el centro del proceso asistencial. Además, hay que evolucionar de una sanidad centrada en la enfermedad a otra que tenga más en cuenta la prevención.
