Mejorar la seguridad vial
Cada accidente de tráfico tiene sus circunstancias, que hay que analizar para determinar, en su caso, responsabilidades.
Pero parece claro que tres atropellos graves en solo quince días con autobuses implicados tienen que suponer una señal de alerta para los responsables de la movilidad en Zaragoza. El Ayuntamiento va a reaccionar estableciendo nuevos controles y revisando aspectos de la señalización, además de incidir en una cuestión fundamental, como es la educación vial y la concienciación de todos los usuarios de las vías públicas.
Tras una reunión con Avanza y con la Policía Local, la concejal de Movilidad, Natalia Chueca, ha anunciado una serie de medidas para mejorar la seguridad del tráfico, con nuevos controles, especialmente para los autobuses urbanos. Se hará también una valoración de las señales en muchos cruces problemáticos, para ver si la combinación de semáforo verde para los peatones y ámbar para los vehículos puede ser peligrosa. La reacción del Ayuntamiento, en contacto con la empresa del transporte público, era obligada después de que en apenas dos semanas se hayan producido tres graves atropellos con autobuses. La conducción de vehículos de gran tamaño conlleva una especial responsabilidad que obliga a un estricto cumplimiento de las normas. Pero una adecuada política de prevención de accidentes tiene que conjugar muchas facetas, porque las ciudades, y desde luego Zaragoza, se han vuelto más complejas en los últimos años, con nuevos tipos de vehículos y de calzadas, y muchos usuarios –desde peatones a automovilistas, pasando por ciclistas o conductores de patinetes– no se han adaptado del todo a esa realidad. Hay que mentalizar a los ciudadanos de que circular por la ciudad tiene sus riesgos, requiere atención y respeto, cumplir las normas y muchas veces armarse de paciencia. La seguridad vial es una tarea colectiva a la que todos debemos contribuir.
