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Cartas al director de HERALDO: Aceptar las cargas positivas y las negativas

Aceptar las cargas positivas y las negativas
Aceptar las cargas positivas y las negativas
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Aceptar las cargas positivas y las negativas

El 25 de noviembre de 1960 se encontraron los cuerpos de unas jóvenes, las hermanas Mirabal, asesinadas en la República Dominicana por Rafael Trujillo, un tirano incapaz de soportar a unas valientes activistas de la libertad y el feminismo. 

Para recordar esta fecha y en homenaje a las víctimas del machismo, los centros educativos preparan actividades. Los docentes tratamos de hacer reflexionar al alumnado sobre la importancia de erradicar esta lacra social, un objetivo que beneficia también a los hombres. No quisiera transmitir pesimismo, pero si estos eventos no se acompañan de una sensata educación, algo poco común, se convertirán en un mero espectáculo que solo servirá para adornar la memoria de fin de curso. Mucho se habla sobre la salud mental. No dudo de su importancia, pero no sé si tenemos claro su significado y cómo conseguirla. Como bien exponía José Javier Rueda en su columna del HERALDO del 13 de noviembre, casi es obligatorio ser feliz. Las terapias basadas en el pensamiento positivo arrinconan las emociones negativas, un peligro, porque no reconocer el dolor puede generar ansiedad. Ante tantos estímulos digitales, desconectamos de nuestra conciencia. No hay tiempo para la tristeza ni para el llanto. En una reunión de adultos, al niño que se aburre y molesta le damos el móvil para que se distraiga. Nos incomoda la frustración de los más jóvenes y se la evitamos. Sin una buena gestión del miedo y la ira, el combustible y el comburente propulsores de la violencia, no pueden existir relaciones saludables Deberíamos aprender de la sabiduría de los gases nobles, los elementos del grupo 18 de la tabla periódica. Son átomos estables porque son capaces de aceptar sus cargas positivas y negativas, es decir, su neutralidad eléctrica. Ojalá los imitáramos.

M.ª Pilar Ciprés Domínguez ZARAGOZA

No somos los culpables

Desde hace más de dos años, la situación sanitaria en España ha sido el foco de atención de una sociedad que se ha visto afectada por los cambios que ha sufrido su sistema sanitario. El seguimiento de la pandemia, la falta de facultativos, el aumento de hospitalizaciones, la saturación de hospitales y centros de salud y un sinfín de titulares, que más que probablemente tengan su culmen en la huelga sanitaria indefinida proclamada, por el momento, en la Comunidad de Madrid, han provocado una gran inquietud en una población española que baila al son que le toquen. Ante una situación que parece no terminar nunca y frente a un panorama en el que reina la complejidad y la incertidumbre, me preocupa, como paciente, la posibilidad de un perjuicio todavía mayor para nosotros, ciudadanos que, indudablemente, estamos lejos de ser los culpables de esta situación.

Diana Peralta Fernández. ZARAGOZA

La mascarilla y los conductores

Las dos recientes muertes por atropello de un autobús en Zaragoza me llevan a señalar el grave problema del continuo uso por trabajadores de la mascarilla durante la conducción que puede poner en peligro su vida y la de los demás, pues provoca somnolencia y falta de concentración, siendo ineficaz y desaconsejable. Lo comento como delegado de prevención y por la desprotección que sufren los trabajadores de este ramo. A estas alturas no se ha realizado una evaluación de riesgos laborales, sobre estas medidas covid, algo inadmisible e ilegal que esta derivando en enfermedades y muertes. ¿Se imaginan a un trabajador que manipula virus en el laboratorio de Wuhan con mascarilla? No verán a ninguno, todos llevan trajes especiales. Es urgente acabar con el uso de mascarillas que son ineficaces e ilegales con las normas de protección al paciente, y que en este caso pone en peligro la vida de otras personas.

Julio Luis Bielsa Puértolas. JACA (HUESCA)

En la Calcenada

El día 13 noviembre, domingo, se celebró la andada a la localidad de Calcena. Unos 500 personas participamos en ese evento deportivo. A eso de las 8 de la mañana dieron la salida a los andarines de la andada larga. Nada más comenzar se empezó con una subida, hasta la llegada del deseado bocata que nos habían preparado, todo de maravilla. Ya nos sobraba ropa después de la sudada y la buena mañana que hacía, se vino muy abrigado ya que en estas fechas el frío es normal, pero al contrario, una temperatura muy buena para los andarines que habíamos elegido este día. Después del bocata, al que suscribe le sobraba una prenda de abrigo y, como había personal de Protección Civil, les pedí a los mismos si me podrían bajar dicha prenda al pueblo y que me la dejaran en el pabellón. Después de terminar la andada y haber comido, uno se acuerda de la prenda que había entregado al servicio de Protección Civil y, la verdad, la persona que me atendió de ese departamento, a pesar de que había empezado a comer, hasta que no encontró la prenda que les entregué no paró de buscarla. Y la encontró, y le doy mil gracias por el interés demostrado y por el servicio tan bueno que prestaron a lo largo de la andada y en este último detalle. Al año que viene allí estaré a realizar otra Calcenada. Claramente, quiero dar las gracias a todo el personal que preparó esta andada.

Antonio Ortín. ZARAGOZA

Ser positivo es gratis

Desde hace mucho a la hora de calificar las actitudes humanas se habla menos de ser bueno o malo (una consideración moral-religiosa muy conectada a premios y castigos tras la muerte) que de ser positivos o negativos, que tiene más que ver con el optimismo (el vaso medio lleno) y el pesimismo (el vaso medio vacío). La positividad o negatividad no tienen nada que ver con las circunstancias externas, siempre cambiantes, sino que nacen de nuestra libre determinación por vivir una vida plena. La felicidad está en nuestro interior, ni se compra ni se vende ni sufre los vaivenes de la economía, la política o las relaciones sociales. Nadie puede hacernos felices o desgraciados, la negatividad es una forma de echar balones fuera cargando sobre la sociedad nuestros problemas. La positividad no se exige, se descubre y se muestra a los demás. Una buena sonrisa vale más que cien consejos. Poner buena cara, no enfadarse, escuchar al otro son actitudes que elevan la calidad de vida. Un ‘hola’ o un ‘buenos días’, dichos de malas formas, son más un insulto que un saludo. Ser positivo sale gratis, es el impulso interno que nos permite compartir el bienestar. Solo se vive una vez, no desaprovechemos esta oportunidad, que es única y no volverá.

Miguel Bretón Vallejo. ZARAGOZA

Las cartas al director no deben exceder de 20 líneas (1.500 caracteres) y han de incluir la identificación completa del autor (nombre, apellidos, DNI, dirección y teléfono). HERALDO se reserva el derecho de extractarlas y publicarlas debidamente firmadas.

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