Por
  • Isabel Nerín

Movember

Las personas que quieran participar en Movember deben dejarse bigote en noviembre.
Movember
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Hace casi 20 años (2003) unos jóvenes australianos decidieron dejarse crecer el bigote con la intención inicial de ponerlo nuevamente de moda. 

Lo que empezó como conversación de ‘barra de bar’ pronto se convirtió en un movimiento para concienciar sobre la importancia de la prevención del cáncer de próstata en particular y de la salud masculina en general. Y lo que comenzó de manera casual se transformó, dos años más tarde, en la fundación Movember cuyo nombre es el resultado de la contracción de dos términos en inglés: moustache y november.

Según datos de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), en la actualidad el cáncer más frecuente en los varones es el cáncer de próstata, mientras que en las mujeres lo es el cáncer de mama. En ambas patologías, la prevención puede modificar el curso de la enfermedad ya que un diagnóstico precoz condiciona instaurar el tratamiento óptimo y mejorar así el pronóstico. Dejarse crecer el bigote durante el mes de noviembre o colocarse un lazo rosa en el mes de octubre, mes en que se celebra el día mundial contra el cáncer de mama, son solo símbolos que como estrategia poblacional contribuyen a concienciar a la población, sin olvidar que la prevención debe ser también proactiva ya que mejorar la salud es responsabilidad individual. Obviamente para mejorar el pronóstico del cáncer no son suficientes los lazos ni los bigotes; lo necesario y útil es destinar más recursos a la investigación y mejorar la asistencia primaria que es el entorno donde se hacen las intervenciones preventivas. 

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