Médicos para Teruel y Alcañiz
Colectivos médicos y asociaciones vecinales de la provincia de Teruel piden al Gobierno de Aragón que concrete las carteras de servicios que tendrán los nuevos hospitales de la capital y de Alcañiz. El objetivo es que la DGA pueda planificar ya las plantillas que serán necesarias para prestar una correcta asistencia a los pacientes. Está previsto que ambos centros se terminen de construir a finales de 2023. Aunque aún quedará pendiente el equipamiento, es sensato que el proceso de contratación de personal se agilice, teniendo en cuenta las dificultades que ha habido en las últimas décadas. La mejora de la asistencia sanitaria no puede basarse solo en dinero para ladrillos e infraestructuras, pues también hacen falta facultativos comprometidos, bien pagados y con contratos estables. Los especialistas no son necesarios, son imprescindibles.
Los recursos humanos existentes en el actual Obispo Polanco de Teruel y el Comarcal de Alcañiz resultarán insuficientes para los futuros hospitales, que crecen en superficie, incorporan servicios y redimensionan muchos de los ya existentes. En el caso de Teruel, el número de camas apenas varía, pero se abrirán dos quirófanos más, pasarán de 7 a 11 los boxes de urgencias y se duplicará la capacidad de la uci. Además, habrá radioterapia, una prestación largamente demandada por la población. El nuevo hospital de Alcañiz dispondrá de un 30% más de camas y contará por primera vez con una uci que tendrá ocho puestos. Este positivo incremento de las prestaciones va a exigir un mayor número de especialistas. Por ello, la planificación de los recursos humanos debe comenzar ya. Con suficiente anticipación, dadas las dificultades actuales para contratar facultativos en ciudades pequeñas, la DGA debe crear las plazas estructurales y sacarlas pronto a oposición. Los médicos son en la actualidad un bien escaso.
