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Cartas al director de HERALDO: Estamos en una sociedad de espías natos

Estamos en una sociedad de espías natos
Estamos en una sociedad de espías natos
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Estamos en una sociedad de espías natos

En mis tiempos juveniles, un amigo se preguntaba por qué no se había interesado por él alguna de las varias organizaciones que trataban de captar a los estudiantes para sus filas: que poco importante debo de ser, se decía. 

Recientemente ha saltado la noticia de que una institución de tanta categoría como el CNI ha dedicado su precioso tiempo a unos ciudadanos que se han rasgado las vestiduras por el interés que ha puesto en ellos. En principio esto indica que los tales son personas importantes, que no son unos cualquiera: su ego debería verse complacido. En su enfado no han entendido que estamos en una sociedad de espías natos, en la que nos vigilan por todas partes. Se nos controla en las carreteras para que no corramos de más, si nos saltamos un semáforo en rojo nos multan, los impuestos hay que pagarlos en plazo y están expectantes de que se pase la fecha límite para recargarlo o, sin ir más lejos, Hacienda tiene preparada su artillería pesada para la próxima declaración de la renta. Para colmo usamos un instrumento traicionero, llamado teléfono, que nos controla permanentemente y que conoce al dedillo nuestra actividad. Para más inri, el artefacto no resiste la mínima presión y en cuanto se le aprietan las clavijas lo cuenta todo al detalle. ¿De qué se quejan los famosos investigados? ¿No saben dónde están, en qué época se mueven? Como viven en otro mundo no lo entienden. Por contra, yo lamento que no se me investigue. Quizás será porque no se me considera tan famoso como para que el CNI se preocupe por mí. Para remediarlo, voy a mandar una detallada carta al citado Centro exigiendo que analicen mi historial. El ego me lo exige: no quiere deprimirse pasando desapercibido como le pasaba a mi amigo.

Francisco Alós Barduzal. ZARAGOZA

Excesivas esperas en la sanidad ¿Qué hago?

En referencia al artículo ‘Doce días’, del Sr. Javier Usoz, publicado en HERALDO el 30 de abril, quiero indicar que el día 28 de abril me hicieron extracción de sangre para unos análisis. Al pedir hora para los resultados me dieron para el 17 de mayo, y por teléfono; o sea, veinte días de espera. Creí que era una broma. En cuanto al segundo comentario del artículo, les cuento lo mío. Hace aproximadamente cuatro años me diagnosticaron un estrechamiento de la médula en la zona lumbar. Resonancia, encargada por Reumatología. Ante mis molestias, me envían a la Clínica del Dolor. Después de varios tratamientos, el 19 de diciembre de 2019 me envían a Neurocirugía con receta para hacerme una resonancia, para "adelantar". Dicha resonancia me la hacen el 21 de junio de 2021, veinte meses después. Me indican que hay que operar y me mandan hacer otra resonancia y radiografías, que me hacen el 9 de agosto de 2021. Estamos en estas fechas y esperando. ¿Qué hago? Tengo fuertes dolores y las piernas se me han quedado dormidas, con mucho esfuerzo puedo andar un poco.

Miguel Ángel Guinda Tosaus. EJEA DE LOS CABALLEROS

Excesivas esperas en la sanidad. Inadmisible

Las listas de espera en nuestra sanidad pública son inadmisibles. Me gustaría saber cuántos ciudadanos mueren esperando a ser operados o a que los vea un especialista para un tratamiento adecuado. Nuestra democracia conlleva unos gastos políticos que nuestro país no los puede soportar; restándole dinero y dedicándolo a la sanidad se acortarían las listas de espera. Un gobierno central, diecisiete gobiernos autonómicos, cincuenta diputaciones, el Congreso de los Diputados, el Senado, las comarcas, empresas públicas ruinosas… Señores políticos, urge reducir el gasto político. Los ciudadanos están enfadados y con sobrada razón con las listas de espera. Hay que felicitar a nuestros profesionales de la sanidad, ya que ellos no son los culpables de esta situación, cobrando muy por debajo de lo que cobran algunos políticos y con más riesgo y preocupación. Esperemos que pronto haya un cambio de gobierno que ponga la sanidad en su sitio y tenga la valentía de eliminar cargos y rebajar los sueldos de todos los políticos.

Enrique Gimeno Clerencia. ZARAGOZA

Enigma irresoluble

Soy una persona de profundos pensamientos. Cuando muchos octogenarios se limitan a dejar pasar tranquilamente la vida, yo me sumerjo intelectualmente día a día con más intensidad en todo lo que ocurre a nivel local, nacional o mundial, intentando llegar a un análisis final cierto e indubitable. Y así, observando críticamente con mi microscopio mental muchísimas situaciones políticas, económicas, sociales, deportivas, consigo ver con precisión lo que hay en el fondo de todas ellas. Miento, hay algo que me desespera y me acompleja. Horas y horas, días y días forzándome el cerebro a situaciones límite sin conseguir llegar a conclusión alguna que despeje mi mente. Y es lo siguiente: ¿Por qué los hombres, en contraposición a las mujeres, no enseñan el ombligo por la calle? Ayuda, por favor.

Ángel Hernández Mostajo. ZARAGOZA

Los Juegos y el chantaje

Los líderes del nacionalismo catalán están aprovechando el factor suerte (política temporal) en el indignante planteamiento (desde el principio) de cara a la posible concesión de los Juegos Olímpicos de Invierno de 2030. Ya dio comienzo con la inexplicable decisión de evitar la simple y lógica denominación de los posible Juegos como los Juegos del Pirineo Español (manteniendo el derecho de Francia a una denominación similar en la cara norte). El chantaje al que se está sometiendo al Gobierno español puede hacerse gracias a la conveniencia política temporal de caer simpáticos a los ‘socios’ de ERC. ¡Qué suerte! Pero si lamentable es el tira y afloja de dicho partido político, todavía escuece más la débil y dolorosa postura del Comité Olímpico Español (COE), organización independiente que al parecer va a favorecer la poco comprensible denominación de los Juegos y la desproporcionada asignación de escenarios y competiciones, todo ello exigido por los líderes del nacionalismo catalán. Un evento deportivo que podría haber sido un proyecto ejemplar de acuerdos entre dos importantes comunidades autónomas vecinas, obligadas a entenderse en tantos temas, está dando vergüenza ajena al percibir el ansia de protagonismo, político y económico, de algunos de los supremacistas catalanes. Es notable la energía e insistencia de los representantes políticos de Aragón por evitar desequilibrios, pero se intuye que la suerte del actual momento político favorece la no confrontación con los ‘socios’. Todo ello trasciende las fronteras informativas y perjudicará notablemente la decisión final del COI. ¡Qué pena!

Pedro Pablo Fernández Ruiz. ZARAGOZA

Las cartas al director no deben exceder de 20 líneas (1.500 caracteres) y han de incluir la identificación completa del autor (nombre, apellidos, DNI, dirección y teléfono). HERALDO se reserva el derecho de extractarlas y publicarlas debidamente firmadas.

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