Erasmus, ¿uni-turismo?

Erasmus, ¿uni-turismo?
Erasmus, ¿uni-turismo?
Leonarte

En la universidad hemos tenido que hacer frente, como todos, a la adaptación a la pandemia que nos ha limitado la forma en la que hacíamos la cosas hasta marzo de 2020.

La más distorsionadora ha sido la limitación de aforos en clase. La docencia no presencial es un condicionante negativo para la docencia. Este hecho, dado por la adopción de las medidas sanitarias pertinentes, se ha extendido a todos los países del entorno. No hemos sido una rara avis. La consecuencia es que muchos de los alumnos inmersos en el programa Erasmus también se han visto sometidos a las restricciones de cada país. Para algunos quizá esto sea parte de la vivencia de residir y estudiar en otro lugar durante su etapa universitaria. Para mí, no. Lo entiendo como una falta de coordinación entre países y entre universidades. Me explicaré.

Pienso que el programa Erasmus debe aportar al alumno una buena formación académica, pero también, y en un plano de igualdad, una experiencia vital de convivencia con personas, instituciones y sociedades diferentes. Ir a otro país para estar recibiendo clases a través de ordenador, no poder socializar con otros estudiantes y tener los movimientos limitados no cumple en absoluto este segundo objetivo. La pandemia lo ha alterado todo y sé que no era previsible, pero en el curso 2021-2022 se han repetido muchas de las improvisaciones que tuvimos que implantar en marzo de 2020. Nuevamente hay restricciones en algunos países europeos y nada indica que se esté haciendo algo por no repetir otra vez el esquema de trabajo basado en las mismas viejas formas, apolilladas muchos de ellas, y seguir mirando hacia otro lado.

El programa Erasmus es mucho más que pasar un semestre o un año en una ciudad
a la que, con demasiada frecuencia, no se vuelve nunca más

Esta reflexión me sirve para exponer mi idea de que el programa Erasmus requiere una revisión en profundidad. El desequilibrio entre la duración de las titulaciones, mayoritariamente tres años en Europa y cuatro en España, es el primer desajuste. También lo es la falta de coordinación de los programas de las asignaturas. No en todos los casos se comparan exhaustivamente los contenidos para asegurar que el alumno recibe algo igual o mejor. Con frecuencia se deja a criterio de alumnos y padres la idoneidad de "ir de Erasmus", lo que no es lo más apropiado para una buena formación.

Se me podrá decir que lo anterior no es cierto, que hay coordinadores de los programas para orientar al alumno. Pero esto no cuadra con la tremenda descompensación que hay en el número de alumnos en cada destino. Existen países, ciudades, mejor dicho, que reciben un número desproporcionado de estudiantes Erasmus. ¿Son las universidades más afamadas? Claramente no. Ni los países los más punteros de Europa. Son lugares donde el ambiente universitario es muy notorio dentro de la vida social. Aunque no sea preponderante, la influencia es muy grande en la vida social, el tipo de ocio, horarios y otros aspectos lúdicos. En España ocurre igual. Hay algunas ciudades cuyo ambiente universitario las señala como plazas muy divertidas para la población juvenil, universitaria o no, lo que ha trascendido más allá de nuestras fronteras. En estas poblaciones el porcentaje de universitarios oscila entre el 17 y el 26%.

Es una experiencia
que debe dejar huella en los alumnos y en los lugares donde lo cursan

Los programas Erasmus no están creando sentimiento de ciudadanía europea porque tienden a convertirse en una experiencia personal del alumno sin mayor pretensión de integración. La sociedad romana creció, y se impuso culturalmente a todo lo que le rodeaba, porque practicó el sincretismo en la cultura, la religión y los hábitos sociales, y eso fue la fortaleza y el atractivo de la ciudadanía romana. Esto es lo que me gustaría que significara el programa Erasmus, que dejara huella en ellos y en los lugares donde lo cursan. Es mucho más que pasar un semestre o un año en una ciudad a la que, con demasiada frecuencia, no se vuelve nunca más. Esto último es turismo universitario.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión