Nuevas restricciones
El Gobierno de Aragón impone a partir de hoy nuevas restricciones para hacer frente a la aceleración en el número de contagios que ha traído la séptima ola del coronavirus. Sanidad ha decidido eliminar el uso de las barras en la hostelería y limitar los horarios y aforos, de forma que los bares echarán el cierre a las 00.00 horas y el ocio nocturno lo hará a las 02.00 horas, con limitaciones en las mesas. Lo cierto es que era preciso adoptar medidas para frenar el avance de la covid de cara a Nochevieja y Reyes. También era necesario que esta respuesta al incremento de casos, que la DGA ha
coordinado con varias comunidades del norte de España, estuviera liderada por el Gobierno central, que es el primer responsable de la seguridad sanitaria de los españoles.
Desde la última semana de noviembre, estábamos advertidos del potencial expansivo e infeccioso de la variante ómicron, pese a lo cual ni la campaña de vacunación se ha acelerado ni se han tomado otras medidas. Solo ahora, a tres días de la Nochevieja, varias comunidades como la aragonesa imponen algunas restricciones de choque. Pedro Sánchez, su Gobierno y el resto de las administraciones han demostrado de nuevo que van por detrás de la pandemia. En estas coyunturas complejas en las que hay que ponderar los factores de salud pública, situación hospitalaria, economía y estado de ánimo social es cuando se precisa un auténtico liderazgo político.
La covid ataca la salud de los ciudadanos, pero también perjudica, y mucho, la economía, en particular la de ciertos sectores en los que existe una elevada interacción social. Las autoridades deben ser conscientes de ello, actuar con mayor rapidez y precisión para evitar nuevos desfases y, cuando la gravedad sanitaria exige restricciones, aportar ayudas suficientes para evitar la quiebra de las empresas de los negocios más castigados.
