Ayudas para resistir
Pedro Sánchez ha anunciado que el Consejo de Ministros aprobará en las próximas semanas un nuevo paquete de ayudas, por valor de 11.000 millones de euros, para los sectores más afectados por el parón económico, entre ellos el turístico, la hostelería y la restauración. Los planes del equipo económico del Ejecutivo van dirigidos a reforzar la solvencia antes que a dar ayudas directas, algo que dejan para las comunidades autónomas. Lo cierto es que muchas empresas y negocios están en peligro de desaparecer a causa de los efectos de la pandemia. En este contexto, las administraciones tienen que hacer todo lo posible por mantener vivo el tejido productivo, aunque actuando con prudencia para evitar que en el futuro el país pueda sufrir problemas de deuda soberana.
Que la covid está teniendo consecuencias catastróficas sobre el comercio, el ocio, autónomos y pymes es una evidencia después de un año de pandemia. En este sentido, sea bienvenida la promesa hecha ayer en el Congreso por el presidente del Gobierno de poner en marcha más ayudas. La respuesta inicial al parón económico consistió en cubrir costes laborales con los ERTE y, para todo lo demás, conceder sobre todo créditos avalados por el ICO. Se hizo de esta manera pensando que se trataba de una crisis de unos pocos meses. Sin embargo, ahora ya está claro que aquellas soluciones son insuficientes. Es preciso responder al desafío con más contundencia.
El proceso de vacunación, aunque avanza con excesiva lentitud, acabará generando una inmunidad de grupo en verano, si se cumplen las previsiones. A partir de ese momento, la economía se reactivará. Las pymes y negocios que hayan sobrevivido volverán a trabajar con relativa normalidad. Por eso es importante prestar ayudas hoy a los negocios que son viables y retirarlas en el momento preciso en el que no sean necesarias.
