Felipe VI ha aprovechado su discurso de la Pascua Militar, este miércoles, para recordar que todos estamos «incondicionalmente comprometidos» con la Constitución porque «es el origen de la legitimidad» de los poderes e instituciones del Estado. «Legitimidad que se renueva cada día respetándola y observándola», ha asegurado ante la cúpula castrense. Una vez más, la Corona se sitúa en vanguardia de la defensa de la Carta Magna que garantiza los derechos, obligaciones y libertades de todos los españoles. 

En el solemne acto celebrado en el Palacio Real con motivo de la Pascua Militar, don Felipe ha lanzado un claro mensaje al reafirmar su «incondicional compromiso» con la Constitución, de la que ha dicho que es «reflejo de España, fuente de cohesión, marco y garantía de convivencia, de estabilidad y de solidez democrática». El Rey no se ha referido directamente a las polémicas cartas enviadas a Zarzuela por militares jubilados donde le pedían intervenir ante un Gobierno presuntamente «ilegítimo», pero sus palabras pueden ser interpretadas como una alusión indirecta. Siguiendo con fidelidad el ideario de la Casa Real desde que protagonizó la recuperación de la democracia en España tras la dictadura, ha realizado una encendida defensa de la Ley de leyes, que no deja lugar a ninguna interpretación y que, en términos castrenses, es una orden de su capitán general para que los militares se sientan «incondicionalmente comprometidos» con ella.

El Monarca ha ensalzado, con todo sentido, la actuación de las Fuerzas Armadas en su conjunto, en un discurso plagado de referencias a su papel en la lucha contra la pandemia. Los ejércitos y la Guardia Civil conforman una institución moderna y preparada, que lleva décadas demostrando no solo su lealtad a la Constitución y a la democracia, sino también una sobresaliente capacidad para el esfuerzo y el sacrificio al servicio de los ciudadanos.