La semana pasada terminó con la noticia del premio a la mejor película para ‘Las Niñas’ en el Festival de Cine de Málaga, y la actual comenzó con el premio FestVal a la serie ‘El último show’. El talento de las mujeres y los hombres, nacidos o crecidos en Aragón, que trabajan en el ámbito de la cultura, va obteniendo con una cierta frecuencia ese reconocimiento fijado en el tiempo que constituyen los premios. Eso está muy bien, no sólo para los galardonados, sino también para toda la sociedad de la que son miembros, y que de una u otra manera nutre sus propuestas.

No somos muy dados los aragoneses al elogio de los nuestros. Más bien todo lo contrario: recuérdese la excelente e irónica fábula del "flojico lo suyo", referida en su versión legendaria al cine de Buñuel, aunque en realidad fuera al de Forqué, como desvelaba ya hace tiempo Luis Alegre. Por eso había pensado llenar esta columneta de hoy únicamente con los nombres más relevantes de la cultura aragonesa coetánea, pues los históricos quizás los conozcamos más. Pero, puesta a ello, resulta que, ni limitándome a los más relevantes, cabrían en este espacio. Pues si empiezan a menudear los reconocimientos nacionales e internacionales para algunos, es porque la cultura aragonesa suma en la actualidad una media de talentos en las diversas disciplinas realmente destacable. Ojalá fuéramos más conocedores de ello, y tan cómplices como lo somos con otros sectores. Porque ahora nuestra cultura también nos necesita a todos. Mucho.