Por
  • Elena Capapé

Tik-Tok

Varias capturas de la red social Tik Tok
Varias capturas de la red social Tik Tok.
Heraldo.es

Hemos asumido la presencia del teléfono móvil en nuestras vidas como elemento central. Lo encontramos encima de la mesa durante las celebraciones familiares, las reuniones de trabajo o las cenas entre amigos. Los usamos desde la hamaca de la playa paradisíaca a la que viajamos en verano, desde la parada de autobús en la que esperamos cada mañana o desde la cima del pico que coronamos en nuestra escapada campestre. Los límites cada día son menos y su tasa de penetración cada año es mayor.

De todo el público, la audiencia más entregada a estos dispositivos no supera los 20 años. Si convives con un adolescente será normal encontrarlo con sus pulgares y ojos pegados a las pantallas táctiles. Y lo más probable es que, gran parte de su tiempo, se lo esté llevando Tik-Tok. Ni Instragram, Twitter o Snapchat, la aplicación que triunfa entre el público juvenil es de origen chino. En Tik-Tok confluyen varios elementos de interés: el soporte audiovisual, la música, el entretenimiento y la conexión con otros usuarios. En este caso, soporta la subida de vídeos breves y predomina la posibilidad de compartir coreografías o playbacks musicales, entre otras tantas temáticas. Además, como otras redes sociales, no está exenta de polémica y ha recibido críticas sobre la protección de los datos y la exposición de los jóvenes.

Tik-Tok es una máquina de consumir tiempo. Los vídeos se reproducen en bucle, uno detrás de otro. A lo que despegas la mirada de la aplicación, tus vacaciones han terminado.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión