Peligroso proteccionismo
Si se confirma el anuncio de la imposición de aranceles del 25% para productos alimentarios de la UE por parte de la Administración norteamericana, supondrá un castigo directo a sectores fundamentales para la economía aragonesa y, en general, española como el vino y el aceite. Europa debe utilizar sus herramientas diplomáticas para lograr que Donald Trump deje de socavar el orden internacional y la prosperidad de todos.
Washington ha conseguido que la Organización Mundial del Comercio (OMC) le autorice a imponer aranceles a más de 1.500 productos europeos para compensar las ayudas que algunos gobiernos concedieron en el año 2004 al fabricante aeronáutico Airbus en supuesto perjuicio del norteamericano Boeing. La mayor parte de la factura la van a pagar la producción agrícola de los países que conforman el consorcio Airbus: España, Francia, Alemania y Reino Unido. La Administración Trump maneja un listado en el que se detallan bienes a los que se impondrán nuevas tasas a partir del 18 de octubre, si bien ahora toca negociar para definir a qué productos afectan y para intentar, incluso, que no se lleguen a aplicar.
La Unión Europea tiene que esforzarse para convencer a Estados Unidos de lo insensato de este proteccionismo de la Casa Blanca, que daña a todos, también a sus consumidores y empresas. La Comisión Europea ya ha comunicado a Washington que está dispuesta a trabajar sobre una solución equilibrada y justa. De hecho, la OMC también se tiene que pronunciar en las próximas semanas sobre unas ayudas ilegales a Boeing. El empecinamiento de Trump empujaría a la UE a imponer también aranceles en una estrategia defensiva, lo que generaría una nueva guerra comercial de imprevisibles consecuencias en estos momentos en que los datos apuntan a que se ha entrado en una fase de desaceleración económica global.
