Una rueda de prensa por Teruel
Aunque transcurran las legislaturas y raramente se hagan notar, lo cierto es que Aragón tiene veinticinco representantes en las Cortes Generales. Trece diputados y doce senadores. Quince varones y diez mujeres. Catorce del PSOE, cinco del PP, cuatro de Ciudadanos, uno de Podemos y otro de Vox. Parecen más que suficientes para llevar la voz, los asuntos y las preocupaciones de los aragoneses a las máximas instituciones nacionales. Y seguro que en estos momentos a todos ellos les estará hirviendo la sangre de indignación al ver que, una vez más, se maltrata a Teruel. Tiene que dolerles que el Adif cierre la línea férrea Zaragoza-Valencia nada menos que durante tres meses. Y no porque se vaya a construir, como debería ser, una nueva y moderna infraestructura, sino para realizar unas obras en el fondo menores, que simplemente vienen a paliar los muchos años de abandono y falta de mantenimiento. No sé qué estarán pensando nuestros veinticinco representantes, pero no hemos sabido de ellos gran cosa. Darían una buena campanada si se atrevieran a dejar de lado las diferencias políticas y a convocar juntos una rueda de prensa en el Congreso para decir bien fuerte que esto no puede ser. Que no se puede maltratar así a una provincia aragonesa. Que así no se recuperará nunca la España vacía. Quizás no serviría de nada o quizás sí. Pero, al menos, los aragoneses sabríamos que tenemos voz para que se nos escuche en toda España. Y se pondría en la agenda política nacional, aunque fuera por un momento, un asunto que tiene que preocuparnos como aragoneses y que, además, demuestra la falta de coherencia de las supuestas políticas contra la despoblación. Una rueda de prensa por Teruel tampoco es pedir mucho.